"Lo digo con todo respeto, no se pueden inventar candidatos. Soy un convencido que en la política milita gente preparada y seria. La sola fama o el conocimiento de ese personaje no te tiene que garantizar la política", dijo Alejandro Grandinetti, candidato a intendente del Frente Renovador por la lista + Por Rosario. El periodista criticó por igual a la intendenta Mónica Fein y a la concejala Anita Martínez, que lideran la intención de voto en varias encuestas. "Mónica Fein es hoy una delegada del poder, no es la jefa política. Por eso puede denunciar a la Nación con que no trae los Gendarmes, pero no puede denunciar que su ministro de Seguridad, del mismo partido, es un inoperante", aseguró Grandinetti. "En Anita Martínez prima la obediencia debida de partido. Ella dice que tiene equipo, pero no es el equipo, es ella la que tiene que saber cómo resolver el problema. El que se haga cargo tiene que asumir la defensa de los rosarinos", agregó.

Grandinetti, un periodista con varios años de experiencia en los medios, intenta diferenciarse de aquellos candidatos que llegaron o pretenden llegar por fuera de la política. En diálogo con Rosario/12, el candidato del partido de Sergio Masa señaló: "Lo mío no fue un salto. Empecé en la política a los 17 años en el Cepea, un centro de estudios para la política argentina que tenía la misión de formar cuadros políticos. Eso nos obligaba a ser rigurosos, estudiosos. Tanto me enganché con la política que me abracé con una formación profesional científica, una carrera universitaria que me sirvió para formarme. Cuando me dicen que vengo por fuera de la política les respondo que estuve siempre en la política. El ejercicio de dar opinión y firmar es un ejercicio responsable, serio, político".

--¿Por qué tomó ahora la decisión de ser candidato?

--Me sentía maduro, que esa pasión terminante que uno tenía a los 20 años debía tamizarse con el paso de los años, los golpes. El conocer a todos los protagonistas de la política local y nacional, dentro y fuera del micrófono. Entendí que se había perdido un rumbo y que el diagnóstico que hacían los principales políticos de Rosario era un diagnóstico absolutamente equivocado de la realidad, que ponía en riesgo a mis hijos, mis afectos, y a la comunidad en general. La irrupción del narcotráfico, la violencia y el delito, y una organización burocrática, antigua, que hacía que la ciudad esté en manos de nadie.

--¿Cambió su percepción de la problemática en esta nueva etapa?

-La situación de la ciudad respecto a la narcocriminalidad es mucho más grave de lo que creía, la disputa ya no es hacia el Estado, como ocurrió con la balacera a la casa de un gobernador, si no que es un fenómeno que se ha dado en otros lugares de Latinoamérica. Los rosarinos tenemos la obligación de ser una ciudad del primer mundo, quiero que sea como Nueva York, como Londres. Ese sistema que estamos planteando, del paradigma de la videovigilancia que estamos planteando porque lo estudiamos y se puede aplicar.

--¿Responsabiliza al oficialismo por esta situación?

-El socialismo permitió que las calles estén gobernadas por las

organizaciones criminales. Bajó todas las banderas que habían enamorado a gran parte del electorado de Rosario.

-¿Cree que los candidatos de la oposición ofrecen alguna respuesta sobre este tema?

--Me parece increíble la del Pro. Como el problema es de seguridad pongo como primer concejal al dueño de una empresa privada de seguridad. Es de una improvisación política tan grande que es un desprecio a la racionalidad de cualquier persona que viva en Rosario.