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Cristian Castellanos abusó de sus dos hermanas menores durante más de nueve años, en la casa de la familia, en Villa Gobernador Gálvez. Las violaciones iban acompañadas de violencia física, amenazas y hasta utilización de armas. En enero de este año, un detonante llevó a las jóvenes, que hoy tienen 22 y 23 años, a contar su verdad y una de ellas decidió denunciar a su hermano mayor en la Justicia. La fiscalía regional lo detuvo el 5 de enero pasado; y ayer, en juicio abreviado, el hombre fue condenado a 15 años de prisión por haber sido encontrado autor de los delitos de "abuso sexual con acceso carnal agravado y gravemente ultrajante", en más de media docena de hechos. "Las cosas no son como las cuentan", dijo el imputado, de 30 años, en la audiencia donde tres jueces avalaron la pena.

El fiscal Matías Ocariz, a cargo de la acusación, enumeró las atrocidades del caso. El acusado fue imputado por delitos sexuales y sometimientos aberrantes a sus dos hermanas mujeres, por parte de madre. Una de ellas tenía 12 años cuando comenzó a someterla; la otra, 16. Durante ese tiempo, el hombre sembró "pánico" en las dos jovencitas, que vivían con él, otros dos hermanos y su madre, por lo que el silencio hizo que se prolongara el sufrimiento.

Los abusos, según se relató en la audiencia, iban acompañados de golpes de puño y amenazas de muerte. El acusado llegó a usar armas de fuego para obligar a sus víctimas.

Apenas comenzó la audiencia de ayer, el fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales detalló uno a uno los hechos que llevaron al acusado a juicio abreviado, una instancia condenatoria en la que las partes llegan a un acuerdo en el monto de la pena, y abrevian la instancia de juicio oral, con el consentimiento del imputado.

Cuando el presidente del Tribunal, Gonzalo López Quintana --acompañado por los jueces Carlos Leiva y José Luis Suárez--, le dio la palabra, el acusado se despachó: "Yo no estaba muy de acuerdo, porque las cosas no son como se cuentan, Yo no soy la persona que dicen ahí (por el texto que leyó el fiscal)". Frente a esa situación, el juez pidió un cuarto intermedio para que el imputado hable con su defensor. "¿Le vuelvo a preguntar: usted presta conformidad?"; y el acusado ratificó el acuerdo. La otra opción, era hacer un juicio común, en los plazos normales.

Los delitos para condenarlo son "abuso sexual, agravado por acceso carnal, por el vínculo y por haber aprovechado una situación de convivencia preexistente" con las hermanas que eran menores de edad cuando comenzó a someterlas.