Unos 25 lugares estratégicos de la ciudad serán patrullados desde hoy por unos 600 agentes de Gendarmería y 1.200 de la policía. Este operativo para reforzar la seguridad en Rosario incluye a los barrios más peligrosos, siete accesos, parques y plazas. En cada accionar participarán entre 50 y 100 efectivos de ambas fuerzas. Se quedarán al menos 4 días por barrio para pacificar el territorio. En paralelo, habrá megaoperativos de saturación en zonas rojas, con allanamientos y requisas. Y en las principales calles y avenidas se realizarán controles de documentación vehicular.

A los más de 300 efectivos que desde el sábado ya están instalados en la ciudad se sumarán otros tantos hasta duplicar la cifra que se sumará al cuerpo permanente de la fuerza federal apostado siempre en Rosario.

Según trascendió a la presa los primeros objetivos estarán en Villa Banana, La Tablada, Las Flores y La Cerámica. Luego se sumarán Ludueña, Santa Lucía, La Bombacha, Fisherton, Pichincha, Echesortu, Belgrano y Alberdi. También se abordará el área central de la ciudad.

También se van a custodiar principalmente los siete ingresos que tiene la ciudad, como había sugerido el propio gobernador Antonio Bonfatti la semana pasada, y el tránsito sobre la avenida de Circunvalación. Los operativos se planifican según el mapa del delito.