Ariel Máximo Cantero negará hoy, ante la jueza Alejandra Rodenas, ser jefe de la banda de Los Monos. Así lo adelantó su abogado, Carlos Varela, quien aseguró que "ni siquiera hay pruebas que lo vinculen" con la megacausa, en la que uno de sus hijos ya fue condenado. En su defensa, el detenido, alegará que el "único vínculo" que tiene con los acusados en el expediente judicial es "familiar". El mismo día que será trasladado a Tribunales el nuevo arrestado por formar parte de la asociación ilícita en la que hay civiles y policías acusados- se da una paradoja: se cumplen dos años del homicidio de Claudio "Pájaro" Cantero, que tenía 29 cuando fue baleado el 26 de mayo de 2013, en la puerta del boliche Infinity Night de Villa Gobernador Gálvez. Ese hecho devino en otras muertes, como represalia, y al poco tiempo comenzaron las detenciones a los miembros del clan, pero "el Ariel" logró permanecer prófugo hasta el viernes pasado, cuando fue hallado en barrio Moderno, al mando de un carro de cirujeo.

En el cuarto día de su detención en Coronda, antes del mediodía de hoy Cantero será indagado en el marco de la megacausa que tiene a 38 personas implicadas, de los cuales más de una docena son policías. Frente a ello, su abogado aseguró que él "niega ser el jefe" de la organización delictiva a la que se atribuye desde la venta de estupefacientes, hasta muertes violentas. Por eso, lo negará en su declaración.

Este diario pudo saber que hace más de cinco años que Cantero padre no vive con la familia que ya tiene a varios miembros enjuiciados, aunque permanece prófugo uno de los peces gordos: Ramón "Monchi" Machuca, hijo de crianza.

Carlos Varela conoce la causa en la que el "viejo Ariel" será indagado hoy, ya que defendió durante dos años a otro de sus hijos: el apodado "Guille" Cantero, sindicado como uno de los cabecillas, que fue condenado en juicio abreviado a nueve años de prisión (falta que un juez homologue el acuerdo). Por eso, en diálogo con este diario consideró que hoy, tras ser imputado, su cliente "no recuperará la libertad". De todos modos, aseguro que "no existe" material probatorio en contra él. "Tengo la esperanza de que en algún momento se va a aclarar todo; pero sería un adolescente si pensara que lo dejarán libre ahora, aunque corresponda, en el contexto de esta causa".

Frente a ello, el letrado consideró que no existen pruebas firmes que lo vinculen a la banda, excepto comunicaciones de índole familiar. De hecho, una fuente que conoce el expediente afirmó que para los funcionarios que estaban en la causa desde el primer momento, "era un problema si se presentaba" porque "no había nada en su contra como para dejarlo preso".

Sin embargo, Cantero padre se mantuvo prófugo. Su abogado dijo ayer que lo hizo porque "creía que no tenía las suficientes garantías jurídicas" como para presentarse en Tribunales, ya que tiene antecedentes (ver aparte) y no quería permanecer detenido hasta que se dirimiera su responsabilidad". Varela estimó que hoy lo imputarán como miembro de una asociación ilícita, pero dijo desconocer "qué rol le van a atribuir".

El hombre de 50 años fue arrestado el viernes pasado en Centeno y Felipe Moré, en la zona oeste de Rosario, tras una pequeña persecución a pie. Dos jóvenes agentes de la Patrulla de Intervención Urbana (PIU) que circulaban en motos quisieron identificar a dos personas que iban arriba de un carro de cirujeo tirado a caballo, y cuando se acercaron el adulto se tiró al suelo y salió corriendo. Entonces comenzó una corta persecución en la que hubo balas de goma, una de las cuales le dio en la espalda a Cantero. El acusado intentó trepar un alambrado y entrar a un rancho, pero fue atrapado.

Si bien personal policial dijo que la detención fue parte de las tareas de rutina que realiza la policía provincial, Varela aseguró que su cliente fue arrestado por "causalidad" y advirtió que no estaba armado.

Hasta ese día, pesó sobre él un pedido de capturas. Lo buscaba hasta Interpol, ante una orden del juzgado de Instrucción 4, que en su momento estaba a cargo del juez Juan Carlos Vienna.

En el expediente, al menos dos personas lo sindican como parte activa de la banda, en el supuesto manejo de bunkers en determinadas zonas; y también Luis Paz, el padre de Martín "Fantasma" Paz, asesinado en septiembre de 2012 --en el primero de los homicidios con tinte mafioso que generó la investigación contra el clan Cantero--, dijo que Cantero padre era quien "comandaba" la banda.