El juez de Instrucción Juan Andrés Donnola confirmó la prisión preventiva y procesó a un ex jefe de la Policía de Acción Táctica (PAT) por el asesinato de un joven en Pueblo Esther, ocurrido en 2011, cuando el comisario se desempeñaba en la seccional de esa localidad. El acusado, Mario Urquiza, fue procesado como "autor penalmente responsable del ilícito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego calificado por su función o cargo como integrante de las fuerzas de seguridad policial".

El hecho ocurrió en 2011, cuando el efectivo realizaba tareas como oficial auxiliar en la subcomisaría 15ª de la localidad de Pueblo Esther. Según su versión se enfrentó a tiros con Luján, después de que junto a otra persona "apretaran" a un panadero en la calle.

Pero los testigos del hecho señalaron que el oficial Urquiza tenía encerrado en el patrullero a Sergio Ezequiel Luján. Al intentar huir del vehículo, el policía ejecutó al fugitivo con un balazo en la espalda.

La víctima cayó a metros del patrullero y fue trasladado por personal policial al Hospital Gamen de Villa Gobernador Gálvez, donde falleció. La resolución judicial estableció que "en este tema, todos los testigos presenciales cuentan de la misma manera esta circunstancia".

Los peritajes y el dermotest determinaron que el arma que apareció al lado del cuerpo herido de Luján no poseía ningún rastro o huella dactilar en su estructura, como si hubiera sido cuidadosamente borrada. Es decir, "teniendo en cuenta que un arma que está en uso y que resulta aparentemente manipulada por quien fuera su portador, es sumamente extraño que dicha constancia no aparezca como un elemento de prueba que indique haber sido tocada por alguien".