Familiares y amigos de cinco jóvenes asesinados en los últimos meses, en su mayoría por balas policiales, fueron arrestados ayer mientras reclamaban la detención de los autores de esos hechos, en la Fiscalía de Homicidios. La manifestación comenzó alrededor de las 11 en un clima calmo y el fiscal Miguel Moreno que investiga los hechos accedió a atender a las familias para informar sobre la marcha de las causas. Sin embargo, fuentes de la Fiscalía indicaron que cuando terminó el turno de los familiares de Carlos Godoy, el joven asesinado el 24 de mayo pasado, en Garzón y Sorrento, "todo se desmadró". Las personas prendieron gomas y, según se indicó, "no permitían la salida ni el ingreso de los fiscales y empleados". Los detenidos fueron 17, acusados por amenazas, daños y privación de la libertad. Al cierre de esta edición, habían sido liberadas las mujeres, y la protesta se había trasladado a la comisaría 2ª. El fiscal Alvaro Campos revisaba los antecedentes del resto para tomar una decisión. Al mismo tiempo, en un comunicado, el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) denunció "represión".

"Prisión al policía de la PDI que asesinó a Dante (Fiori)", rezaba uno de los carteles que levantaban los familiares del muchacho de 25 años asesinado a mediados de abril en República de la Sexta. "Nos cansamos de palabras", expresaba otro letrero, que quedó tirado en la vereda tras las detenciones que realizaron unos treinta agentes de la Guardia de Infantería y la comisaría 2ª contra los manifestantes.

Se trató de una movilización unificada por los últimos casos de "gatillo fácil", como indicaron las familias; y reclamaron que haya detenciones, en la puerta de Montevideo al 2200. Pero, al parecer, luego de que la primera familia fuera atendida, afuera se prendieron fuego algunas cubiertas, se cortó la calle y se incendió un contenedor. En segundos, el lugar se llenó de policías del cuerpo de Infantería y la comisaría 2ª para disolver los "disturbios". Hubo corridas, gritos y forcejeos, que derivaron en la detención de 17 personas.

En tanto, el Frente de Izquierda emitió un comunicado en el que indicaron que los policías "intentaron llevarse hasta periodistas del medio digital La Izquierda Diario, estudiantes universitarias y militantes". Además, hablaron de un "brutal accionar de la policía santafesina, contra los derechos de familiares y militantes que luchan contra la impunidad de los asesinatos de los jóvenes que se sufren en los barrios día a día la violencia policial".

Los hechos por los que se reclamaba justicia son los siguientes:

* Mauricio Gómez, de 24 años, asesinado el 14 de septiembre de 2014. El pibe recibió dos balazos policiales en lo que se dio a conocer como un enfrentamiento, tras un hecho de robo. Pero, la familia asegura que la víctima salía de un cumpleaños de 15, cuando quedó en el medio de un hecho que le era ajeno.

* Nahuel Delay tenía 19 años y vivía en el barrio Toba. El martes 17 de marzo protagonizó un presunto intento de entradera y murió al recibir cuatro balazos por parte de un vecino de barrio Alberdi que dijo haberse "defendido de un robo".

* Dante Fiori, de 25 años, fue asesinado el 16 de abril pasado, por un policía de civil, en el barrio República de la Sexta. La versión oficial dice que el muchacho estaba armado cuando intentó sacarle pertenencias del auto a un policía; pero éste se resistió y lo mató con su arma reglamentaria. Los familiares aseguraron que el joven venía de comer en la casa de su hermana y que su madre lo estaba esperando en la esquina para asegurarse de que llegara bien.

* Carlos Godoy, de 25 años, vivía con su mujer y su hijo de tres años en Empalme Graneros. Tenía dos trabajos. La versión oficial de su muerte, del 24 de mayo pasado, no coincide con el relato de los vecinos.

* Maximiliano Zamudio fue ultimado de tres disparos, en torax y cráneo, la noche del 27 de mayo, en Patricias Argentinas entre Ameghino y Uriburu. Tenía 16 años y aquella noche le disparó un cabo de Prefectura que vestía de civil y denunció que el muchacho quiso asaltarlo cuando esperaba a una mujer en su Ford Falcon. La familia apuntó a un caso de gatillo fácil.