La jueza Mónica Lamperti ordenó prisión preventiva por 30 días para el oficial sumariante de la Seccional 9ª (foto), detenido esta semana por la entrega irregular de vehículos secuestrados en el marco de la investigación del homicidio de Luis Herñú, perpetrado en mayo, en la cooperativa de pescadores. Además, la magistrada ordenó la libertad bajo caución y con restricciones para Melisa T. y Jorge P., responsables del lugar e involucrados en la falsificación de papeles para la devolución de tres rodados y una moto de agua. El comisario Danilo Villán había sido detenido, pero quedó en libertad anteayer, ya que aseguró haberle dado la orden al sumariante Ariel A. de que consultara a la Fiscalía antes de la entrega, cosa que el empleado no hizo. La investigación, en la que se les imputó al policía acusado una serie de delitos relacionados con la estafa, falsificación de documentos e incumplimiento de deberes de funcionario público, pasará a la oficina fiscal de delitos de violencia institucional y corrupción policial, a cargo de Karina Bartocci.

El fiscal Miguel Moreno llevó a las tres personas involucradas a una audiencia oral y pública realizada ayer en Tribunal. En principio, acusó al policía por el hecho del 28 de julio pasado, a las 21, en la comisaría 9º, donde es sumariante. "Haber sustraido vehículos de la custodia a disposición del fiscal de la causa por el homicidio de Hereñú; y haber intentado darle apariencia de legitimidad con documentos aprócrifos, datos falsos en un acta de entrega y datos falsos en el acta de consulta". También lo acusó de haber realizado maniobras "útiles para los autores del homicidio", por la "desaparición de elementos probatorios".

Entre las evidencias para acusar al policía, Moreno dijo que el suceso fue asentado en el acta recién al día siguiente, cuando el oficial justamente salía de vacaciones. Además, indicó que en su declaración, el comisario de la seccional dijo haber visto a Melisa T., en oportunidades anteriores a la búsqueda de los rodados, en el despacho del sumariante, y agregó que se hallaron 20 mil pesos en la vivienda del acusado. "Es poco inusual que esto se haya realizado en horas de la noche. Creemos que es un delito voluntario. La calificación legal no puede ser por negligencia, porque existió un obrar doloso", dijo Moreno.

Al declarar, el sumariante se excusó de haber cometido un "error" porque "hacía 48 horas seguidas que estaba trabajando", y que tenía a 13 presos a cargo. Dijo que había visto a la coimputada en la causa sólo cuando ésta había ido a declarar por el crimen cometido en la cooperativa, donde trabaja como secretaria. "No sabía si era un documento apócrifo. No soy quien para saberlo. Esta gente me dijo que los mandaron del Ministerio Público de la Acusación. Al otro día me llamó el comisario y me dijeron que quedaba detenido. No tenía por qué desconfiar", dijo el imputado.

Su abogado, Luis Tomasevich, negó que se tratara de un hecho doloso y adelantó que insistirá con que se lo acuse por el delito, pero como culposo. Además, dijo que la suma de dinero secuestrada de la vivienda de su cliente no eran 20 mil pesos, sino 26 mil; y que tienen que ver con el cobro de una indemnización por el robo de un auto.

Sin embargo, las sospechas de la Fiscalía son que la mujer y el hombre encargados de la cooperativa, junto con el sumariante, tramaron la entrega irregular de dos motos, un Renault Renault Kangoo y una moto de agua que habían sido secuestradas en el marco de la investigación.

En tanto, Melisa T y Jorge P. se declararon inocentes, pero no aceptaron responder preguntas de la fiscalía. Ambos quedaron en libertad, luego de que Moreno aceptara la fianza de 120 mil pesos, en el caso de la mujer; y 20 mil, en el del hombre. Ninguno de los dos puede tener contacto entre sí, ni con la cooperativa, según ordenó Lamperti al resolver la liberación.

En la causa por el crimen, se logró recuperar la camioneta Kangoo y dos motocicletas, en inmediaciones de la cooperativa de pescadores ubicada en Frondizi y Nansen, donde ocurrió el hecho el 21 de mayo.