Para la municipalidad de Rosario, el balance de la primera jornada donde se exigió el cumplimiento de la ley antitabaco bajo amenaza de aplicar sanciones económicas "fue más que positiva". El subsecretario de Gobierno, Fernando Asegurado, destacó "la muy buena predisposición de todos: empresarios, fumadores y no fumadores para garantizar el acatamiento de la norma". En ese sentido, el funcionario remarcó además "que no hubo una sola situación conflictiva. Hubo sí algunas llamadas a la línea gratuita pero no fue necesario labrar actas de infracción". Según informaron desde la Guardia Urbana, en el 0800-444-0909 recepcionaron 20 llamados tras lo cual personal de la GUM se dirigió al local y logró hacer deponer la actitud al fumador. En una recorrida realizada por Rosario/12 en una veintena de bares del centro y microcentro rosarino no se vio un sólo cigarrillo encendido. En esos locales no hubo inspecciones.

En diálogo con este diario, Asegurado no ocultó su satisfacción al momento de hacer un balance sobre la jornada. "Cumplimos lo que veníamos diciendo en los días previos, no hicimos una caza de bruja, tratamos de disuadir a los fumadores y de corroborar que en los locales no haya ceniceros incitando a fumar. También controlamos la presencia de carteles antitabaco y la verdad no hubo un sólo conflicto", planteó el funcionario quien recordó que el monto de las eventuales sanciones las fijará el juez de Faltas en turno. La ordenanza aprobada por el Concejo plantea multas que van desde los 50 a los 5000 pesos para el fumador y el propietario del local que no tome resguardos ante clientes "rebeldes".

En total fueron 70 los agentes de la Dirección de Inspección de Comercio e Industria quienes agregaron a su rutina de higiene y salubridad el cumplimiento de la ley antitabaco, según confirmó el titular de la repartición, Henry Fabro. Treinta recorrieron el centro y los otros 40 se dividieron entre los restantes cinco distritos.

"Para hacer un balance medianamente serio sobre el grado de acatamiento a la norma vamos a esperar al menos una semana", aclaró Asegurado quien no obstante ello dijo no estar sorprendido "porque desde hace varias semanas veníamos advirtiendo un cambio de actitud en la sociedad".

Desde la GUM informaron que en total fueron una veintena los llamados recibidos en la línea gratuita. "Cuatro fueron por la mañana y el resto por la tarde. Inmediatamente los derivamos a Inspección para que lo controlaran", indicó el director de la Guardia Urbana, Claudio Canalis.

Rosario/12 recorrió una veintena de bares del centro de la ciudad. En Pan y Manteca (Córdoba e Italia) Gabriela, la encargada del turno tarde explicó que "hace ya tres meses que acá no se fuma. Hoy fue un día normal. No vinieron inspectores y tampoco hubo intentos de fumar".

También en el Paseo del Siglo, en Metropolitan, Sofía, la adicionista, confirmó que no hubo siquiera un sólo intento de fumar. "Los clientes del bar saben desde hace tiempo que no se puede fumar, por eso para nosotros fue un día absolutamente normal", relató.

En La Maltería (Roca y Santa Fe), Marisa aseguró que fue un debut "exitoso. Pensábamos que iba a ser más conflictivo pero no lo fue". En el amplio bar no hay ceniceros y estaban pegados los carteles oficiales.

En Victoria (San Lorenzo y Roca) Daniel el responsable del bar, comentó que hubo clientes que preguntaron sí se podía fumar y se los invitó a hacerlo en el patio. "Hasta yo voy afuera a dar unas pitadas", ironizó.

En la esquina de Corrientes y Urquiza, Alejandra, a cargo del turno tarde de Capote indicó que "desde hace por lo menos dos meses que en este bar no se fuma". De hecho, en el ingreso al local se exhibe un gran cartel oficial donde se comunica la prohibición.

En el bar Cesar de Corrientes y San Lorenzo, Mauricio aseguró que "en este bar hace seis meses que no se permite fumar". Dos meses atrás personal municipal dejó copia de la normativa vigente, carteleria y calcos. Ayer no hubo inspectores constatando el cumplimiento de la ley.

En Caprese (Corrientes esquina Santa Fe), Diego, responsable del local, confió que hasta ayer "se combatía el cigarrillo pero no se lo prohibía. Hoy hubo algunas consultas y aclaramos que no se podía".

En el tradicional Augustus, Armando destacó que "hace varios meses que no se fuma". Uno de los mozos confesó que tuvo que pedirle a uno de los clientes que apagara el cigarrillo. "Aceptó sin problemas", agregó. En la esquina de Rioja y Entre Ríos (La Celestina), el responsable del local, Juan Carlos confirmó que no hubo fumadores ávidos de dar una pitada.

En Homo Sapiens, Rosario/12 pudo comprobar la presencia de fumadores en las mesas ubicadas en la vereda, por calle Sarmiento, como lo permite la normativa vigente. "Los que quieren fumar van solos afuera", remarcó Patricia, la encargada del bar-librería.

En el Cairo (Santa Fe y Sarmiento), uno de los bares emblemáticos del centro rosarino, y donde hasta hace se permitió fumar (por esa razón el local fue "apercibido" por la Justicia de Faltas provincial), este diario pudo ver parroquianos que salían del bar para fumar unas pitadas. Los dueños del bar no quisieron dar su versión sobre el balance de la jornada.

Ricardo el dueño del bar La Esquina (San Lorenzo y Sarmiento) dijo que hubo "a la tarde cuatro personas que quisieron fumar y no se lo permitimos". Agregó que en su local hasta ayer "se dejaba fumar en un sector del bar y no recibíamos ninguna queja".