La señal de alarma fue el índice de accidentes que involucran a ciclistas: 43,8 heridos cada 100 mil habitantes, la tasa más alta de sudamérica. En ese marco, el Concejo Municipal aprobó una moción para pedirle a la intendenta Mónica Fein que estudie la factibilidad de separar las bicisendas del tránsito automotor con pretiles de caucho, bochas de material sintético o cordones de cemento, como medida de seguridad para los ciclistas.

El proyecto, autoría del concejal Carlos Cardozo (Unión PRO), apunta a implementar ese dispositivo en las avenidas y en las calles donde se admite 40 kilómetros horarios, con la intención de desalentar la intención de los automovilistas de invadir la senda para ciclistas. "A los efectos de proteger la integridad de quienes transitan por la ciclovía, promover el uso de la bicicleta como medio de movilidad sustentable e impedir que motociclistas utilicen las bicisendas, como lamentablemente sucede en avenida Pellegrini, boulevar 27 de Febrero, avenida Ovidio Lagos y otras de la ciudad", destacó el edil del PRO.

En marzo de este año, la ONG Rosario en Bici divulgó el resultado de una observación en terreno que hicieron sobre la avenida Pellegrini: en una hora contaron 62 motociclistas que invadieron la ciclovía, y en un caso, con el saldo de dos peatones atropellados.

"La ciudad --señaló Cardozo-- cuenta con bicisendas seguras, como las de Oroño, de 27 de Febrero al sur, las de Presidente Perón o la de avenida Uriburu entre Dorrego y San Martín, que están construidas sobre los canteros centrales de esas arterias o la de calle Bordabehere, protegida por pretiles de caucho. Aunque el pésimo estado del pavimento hace dificultoso que las bicicletas puedan circular por allí. Hemos notado que resulta muy peligroso para los ciclistas que en ciertas avenidas convivan las bicis con el resto del tránsito sin que esto suponga un riesgo para la vida de las personas que eligen este medio de locomoción", advirtió el edil macrista.

Cardozo citó el informe "Inclusión en América Latina y el Caribe-﷓Guía para impulsar el uso de la bicicleta", del Banco Interamericano de Desarrollo, para ubicar la situación de Rosario en este tema. "Hay una buena noticia y una mala: somos la urbe que más usa la bicicleta dentro de ese detallado informe del BID (5,3% de los viajes se realiza por ese medio), pero a la vez somos la ciudad que más accidentes registra en el uso de ese medio de locomoción, con 43,8 ciclistas heridos por cada 100.000 habitantes, lo que nos ubica muy lejos de capitales como Montevideo (13.8), La Paz (2.4) o Bogotá (3)" reseñó el concejal.

"Incentivamos sin dudas el uso de la bicicleta, aprobamos desde el Concejo el préstamo internacional para implementar una red de bicicletas públicas en la ciudad pero notamos que en avenidas como Pellegrini, Lagos y 27 de Febrero, entre otras, la costumbre de algunos motociclistas de usar la bicisenda pone en peligro la vida de los ciclistas, por lo que pedimos al municipio que a la brevedad implemente separación física entre ciclovía y calzadas", finalizó Cardozo.