La Justicia dejó firme el procesamiento por "abandono de persona seguido de muerte" de una joven que en marzo de 2012 estaba embarazada cuando sufrió una hemorragia que devino en un parto espontáneo. Ella se asustó, escondió al bebé y éste falleció. Yamila S. está desde ayer en prisión domiciliaria, y como es miembro de la ONG Ampliando Derechos, sus compañeras lamentaron que la abogada de la chica --que tenía 19 años cuando sucedió el hecho-- haya renunciado a la causa sin fundar una apelación, que data de mayo pasado. "Ella dejó que la situación llegara a este punto. Hace dos meses que le pedíamos que renuncie para que otros abogados puedan defender a Yamila. Ni siquiera la acompañó a la entrevista con la jueza; y hoy (por ayer) tuvo que llegar esposada a la casa donde vive con su hija de cinco años", dijo Nora Giacometto, sobre el accionar de la abogada Corina Elisio.

En marzo de 2012, tras el hecho, Yamila permaneció presa nueve meses, acusada de homicidio calificado por el vínculo. Frente al reclamo de organizaciones que luchan por los derechos de género, en marzo de 2013, el juez Javier Beltramone la desvinculó del delito; pero el año pasado, la sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Penal pidió que se profundice la investigación, frente a la "carencia" de datos de la mecánica del hecho.

Así, en mayo pasado la jueza de Instrucción 8ª, Delia Paliari, consideró que la chica cometió un delito "de comisión por omisión", y ordenó la prisión domiciliaria, que quedó en suspenso --hasta ayer-- con la apelación que presentaron la abogada y la fiscal Nora Marull.

Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación indicaron que la abogada de Yamila "nunca fundamentó" la apelación presentada, y ésta no fue admitida, por lo que el fallo de Paliari quedó firme y se concretó la prisión domiciliaria, a la que Yamila no presentó resistencia.

Un día antes, "la abogada le dijo por mensajes que no iba a seguir con la causa, y que iba a juicio", señaló Giacometto, mientras el médico forense revisaba a Yamila, quien ayer llegó esposada al Tribunal. Ahora, la ONG Ampliando Derechos busca la intervención de otra defensa. Frente a ello, esta mañana se reunirá con dos abogadas que representarían a la imputada en la etapa de juicio.

Durante siete meses, la joven mantuvo en secreto un embarazo porque las cosas estaban mal con su pareja, con quien tiene otra hija. Una noche se descompuso y el parto fue instantáneo, en el baño de la casa donde la chica vivía con sus padres. En su momento, Yamila declaró que cuando vio al bebé se asustó y lo envolvió en una bolsa, dejándolo dentro de un lavarropas tapado con ropa sucia. Luego se fue al sanatorio, donde les dijo a sus padres lo que había ocurrido.

En el fallo de procesamiento se indica que "el bebé, de 39 semanas de gestación, llegó a respirar. Fue hallado dentro de un lavarropas, envuelto en nylon", expresa la resolución de mayo. La acusación contra Yamila tiene que ver con "no haber evitado la muerte de su hijo recién nacido, inmediatamente después de dar a luz; ni tomar los recaudos de atención para la asistencia del menor".

Sobre el fallo de sobreseimiento del juez Beltramone, Paliari expresó que "el magistrado entendió que (la joven) padeció un episodio disociativo con estado crepuscular o estrechamiento del campo de la conciencia". Y señaló que "se siguió investigando tal como ordenó la Cámara Penal".

Frente a ello, surgieron nuevos elementos en una junta médica que arrojó cuestiones contundentes para que la jueza considerara la "autoría de la joven, aunque no por el homicidio, sino porque con su no accionar provocó la muerte de su hijo recién nacido". El delito, además, está agravado por el vínculo.

En la misma resolución, la jueza destacó que cuando Yamila estuvo en prisión domiciliaria ﷓antes de recuperar la libertad﷓ cumplió con las presentaciones ante el Tribunal, las veces que fue requerida; por lo que decidió que vuelva a ese estado de detención.