El Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario realizó ayer una concentración en la Usina Sorrento donde denunciaron que el empresario Sergio Taselli, principal accionista de la firma, pretende desmantelar dos máquinas que no funcionan desde hace varios años pero que son recuperables con una inversión razonable y pueden generar 60 megavatios. Desde el gremio reiteraron sus sospechas sobre las intenciones del empresario para desarrollar allí un proyecto inmobiliario. "Cuando Taselli se resistía a alquilar la parte de la generación, nosotros sabíamos que había intenciones de realizar un proyecto inmobiliario, así que ahora no descartamos que tenga la misma intención", indicó Alberto Botto, secretario General de Luz y Fuerza. Por el regimen de propiedad participada, el gremio cuenta con el 10 por ciento de las acciones.

Desde las 7, dirigentes y trabajadores se concentraron en la puerta de la Usina Sorrento. "Tomamos conocimiento, a través de los compañeros de Sorrento, que Taselli decidió desmantelar dos máquinas instaladas en la parte vieja, que son de 30 megavatios cada una. Estas máquinas se pueden recuperar y aportar 60 megavatios al sistema interconectado nacional ya que está en un punto de generación interesante para Rosario", planteó Botto.

Las máquinas se mantuvieron en funcionamiento hasta 1995 y después el empresario consideró que era un gasto mantenerla. "En aquel momento la energía sobraba porque el país estaba paralizado, hoy por suerte la realidad es totalmente distinta", recordó el titular de Luz y Fuerza.

El gremio planteó que con el desguace se afecta el patrimonio histórico de Sorrento, en el que Taselli es dueño de la parte mayoritaria de las acciones, la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza tiene un 20 por ciento, y los trabajadores un 10 por ciento, por el programa de propiedad participada que se implementó cuando se privatizó. "Si se lleva parte del patrimonio está afectando ese 10 por ciento, por eso fuimos a impedir que entre alguien a llevarse nada de ahí y lo vamos a seguir resistiendo", precisó el dirigente gremial.

La Usina Sorrento tiene dos sectores denominados A y B. Después de una larga lucha pudieron recuperar Sorrento B, que continúa generando energía a través del Grupo Albanesi. "Son empresarios serios que han apostado por el futuro de la central, pero el sector A no fue concesionado por Taselli y es lo que quiere venir a desguazar", indicó Botto. Por último, señaló: "Queremos que se tome conocimiento de lo que ahí está parado, conversar con los organismos nacionales, pero también debería intervenir la provincia para expropiar esos terrenos. La verdad que es una picardía que pudiendo generar energía esté en desuso y darle verdaderamente a Sorrento el destino por el cual fue creado".