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Tras el desbaratamiento de una asociación ilícita policial que tenía como jefe al titular de la seccional sub 26ª, de Villa Gobernador Gálvez, el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad, Ignacio Del Vecchio, pidió que se investigue al inspector de zona, Eduardo Zapata, quien debía controlar al subcomisario Maximiliano Maldonado, sindicado cabecilla del clan. Al mismo tiempo, el juez Gustavo Pérez de Urrechu ordenó la prisión preventiva sin plazo para el subcomisario imputado como jefe, y de otros dos oficiales. En tanto, otros dos efectivos permanecerán en prisión domiciliaria. La asociación ilícita estaba en contacto con una banda de civiles que cometió entraderas, robos a bancos y escruches. Por eso, también seguirán presos dos civiles; y ayer fue imputado el último de los detenidos, Pedro Leiva, apodado Oreja, quien además carga con un homicidio como resultado de un intento de robo. Para el juez, "este tipo de criminalidad organizada provoca un gran daño a la sociedad".

En la causa están involucrados Maldonado, de 43 años, sindicado como cabecilla de la asociación ilícita; su secretario, Carlos Morgan, de 39, como organizador; la suboficial Nara Rodaz, de 28 años, pareja de Maldonado, quien permanece en prisión domiciliaria por tener un embarazo riesgoso; el suboficial Fernando Acosta, de 33 años; y el cabo de la seccional sub 13ª, Javier Lanero, de 39, quien también estará preso en su casa.

Frente al cúmulo de irregularidades detectadas durante la investigación, en la seccional a cargo de Maldonado, Del Vecchio apuntó al inspector de zona. "Existe una reglamentación que se está usando poco, para mi gusto. Es un reglamento orgánico de unidades regionales en donde atribuyen a los inspectores de zona ﷓que tienen a su cargo varias comisarías﷓ la obligación de controlar a las unidades de orden público que están bajo su dependencia y también inspeccionarlas. Son los primeros que tienen que controlar a las comisarías", dijo en LT8.

Según el criterio del funcionario, el inspector Zapata "ha incumplido su función de controlar, entonces estamos pidiendo que se realice un sumario". E instó: "Se hace un esfuerzo enorme en contra de los policías que están por la mala senda, pero necesitamos que la Justicia entregue una sentencia ejemplificadora y sea contundente a la hora de fallar".

Por otro lado, en la banda de los civiles, seguirán presos Humberto Aguirre, alias Viejo, de 51 años y David Berlari, de 33 años. A estos, se sumó ayer la imputación del apodado Oreja. En 48 horas se resolverá si queda en prisión preventiva hasta el juicio. Oreja es de los más complicados, ya que además de los hechos de robo con los demás integrantes de la banda, carga con el homicidio de Alcides Cuevas, quien recibió varios disparos cuanto intentó defender a un vecino de una entradera en Villa Gobernador Gálvez.

Los integrantes de las dos bandas fueron detenidos el jueves pasado, tras 16 allanamientos en domicilios particulares y las seccionales sub 26º, sub 13º de General Lagos, y sub 15º de Pueblo Esther. Para los atracos, existía una inteligencia previa de ambas organizaciones, protección policial, que alcanza a cuestiones relacionadas con puntos de venta de estupefacientes ﷓causa que quedó en la Justicia Federal﷓; e irregularidades con armas.