Unas 200 personas se movilizaron ayer frente al Municipio de Funes para reclamarle al intendente Diego León Barreto que derogue de "manera urgente" tres ordenanzas que aprobó el Concejo el martes y definieron el desarrollo de nuevos dos barrios cerrados y un parque industrial. El Legislativo le dio el visto bueno a los tres proyectos a libro cerrado y en diez minutos. Acompañó la manifestación el diputado provincial Carlos del Frade, quién puso a disposición su banca para amplificar la movida y razonó: "Ocultan cosas para que la gente no se entere". Las urbanizaciones se sancionaron con el voto positivo del PRO, el Frente Para la Victoria y parte del Frente Progresista.

Un barrio cerrado de 35 hectáreas, un parque industrial de 92 y un complejo de ocho edificios de 12 metros de altura cada uno, dentro de un predio de más de 3 hectáreas. Esas son las tres urbanizaciones que aprobó el Concejo funense el martes por la noche, en la última sesión del año. El procedimiento fue veloz, ya que el edil y ex intendente Juan Miguez mocionó que se traten todos los proyectos sobre tablas y a libro cerrado, sin la lectura para los asistentes del contenido de los textos. Lo apoyaron todos menos el radical Juan Rímini. "Son documentos públicos, estarán al acceso de todos en Secretaría", lo justificó el presidente del cuerpo Carlos Olmedo.

Dos de los proyectos fueron ingresados ocho horas antes de su aprobación. Es decir, los ediles tuvieron medio día para determinar el ok a urbanizaciones de impacto. En el caso de los condominios fue necesario modificar la normativa vigente ya que en esa zona de la ciudad están prohibidas las construcciones de esa altura. La reacción llegó el miércoles por la mañana, donde desde la red social Facebook se convocó a la marcha que se realizó ayer en la esquina de Santa Fe y Angelomé. Participaron partidos políticos, vecinales, agrupaciones, sindicatos y vecinos. "No a los barrios cerrados, no a las edificaciones en altura", fue la consigna.

Se colocó un micrófono frente a la puerta cerrada del Municipio para que cada uno de los asistentes manifieste libremente su opinión y se solicitó la presencia de León Barreto o algún integrante de su gabinete, pero nadie asistió en representación del Ejecutivo. Arrancó Román Llopart, titular de la entidad Acciones Solidarias, quién pidió: "Si quieren modificar a la ciudad que consulten a la gente, no queremos rescindir calidad de vida cuando no tenemos servicios". Lo siguió Edgardo Juárez, vecinalista del barrio Zona 6. Dijo que la actual administración "traicionó al pueblo" y que los ediles "no nos representan". Concluyó con un mensaje al intendente: "Le decimos a Barreto que acá estamos". Quemaba feo el sol al mediodía, abrazaba sobre el pavimento, pero la gente no se iba, buscaba el poco de sombra que encontraba para resguardarse y seguía escuchando.

Del Frade valoró el "gesto" de la movilización, "una defensa de la democracia", porque "acá hay mucha gente, realmente es para celebrar". Se comprometió a consultar qué partidas del presupuesto provincial serán asignadas a dotación de infraestructura a Funes. Continuó Mauro Miguez, concejal del distrital Unidad Popular hasta el 10 de diciembre pasado. "Volvimos a los años de oscuridad, creen que la política les pertenece", remarcó y destacó que "por primera vez" los funenses no se movilizaron por hechos de inseguridad. Diego Bertaina, dirigente del socialismo local, pidió "no quedarse en la protesta y pasar a las propuestas". "Basta de improvisación", reclamó. Juan Basualdo, dirigente peronista, destacó que el Concejo "no puede convalidad a libro cerrado semejante barbaridad". Santago Bereciartúa, vecino de zona oeste, bregó por una "planificación de acá a 20 años", aunque lamentó: "Nos han primereado".

Como tarea para los próximos días, antes de que León Barreto promulgue las ordenanzas, se recolectarán firmas. "Con un total de 800 adhesiones, un 4 por ciento del padrón electoral de la ciudad, el intendente tiene que derogarlas, así lo determina la ordenanza de Consulta Popular que está vigente en la ciudad", explicó Miguez. En la carta, a la que accedió Rosario/12, se le reclama al titular del Ejecutivo "que no se defina el destino de un solo metro cuadrado de tierra sin antes convocar a todos los actores sociales de la ciudad para definir el perfil de ciudad que queremos y que la historia de la misma reclama".