Gobierno y Poder Judicial cerraron filas ayer y desestimaron las declaraciones del prófugo Ramón Machuca, alias Monchi Cantero, en una entrevista televisiva difundida antenoche. "No le doy crédito a las declaraciones de un narcotraficante, un delincuente prófugo y, además, en una entrevista claramente preparada", despreció el gobernador Miguel Lifschitz ayer, luego de anunciar un plan de inversión en infraestructura escolar (ver pag. 2). Asimismo, se atrevió a afirmar que la banda Los Monos -el clan del que surgió Machuca- hoy está desarticulada. El juez de Instrucción Juan Carlos Vienna -que investigó a esa organización criminal y luego fue apartado por irregularidades- comparó a Monchi Machuca -hijo adoptivo de Ariel "El Viejo" Cantero, primer jefe del clan- con los tres recapturados y condenados por el triple crimen de General Rodríguez. Dijo que estos, los hermanos Lanatta y Víctor Schillaci, "son nenes de pecho" al lado de Machuca, que se mantiene prófugo desde hace dos años. Y apuró al Ejecutivo a encontrarlo porque "ya van dos otres veces que sale por televisión".

Machuca concedió a Canal 13 una nota desde la clandestinidad. Camuflado con barba postiza, gafas negras y una gorra con la leyenda El Mabu (alusión a "el más buscado", según dijo), el hermanastro del Pájaro y Guille Cantero acusó a la policía, y a los poderes político y judicial de tallar en el narcotráfico. Volvió a negar su responsabilidad en la saga de crímenes en los que está señalado como autor intelectual, como lo hizo en otras dos apariciones mediáticas furtivas, y dijo que no se entrega porque no tiene "garantías".

Lifschitz respondió al respecto: "No le doy crédito para nada a las cosas que dijo (Machuca), un narcotraficante, un delincuente prófugo, en una entrevista armada seguramente con el asesoramiento y la complicidad de su abogado", repudió. "Sí puedo decir que la organización delictiva que él integraba está totalmente desmembrada por acción de la Justicia provincial y de la Policía provincial. Todos sus integrantes están detenidos y procesados, algunos de los más peligrosos fueron trasladados en el día de ayer (por el miércoles) a una cárcel federal, justamente para tener mayores garantías en cuanto a cualquier riesgo de que pudieran organizar algún tipo de motín o de fuga", agregó.

El gobernador también cuestionó el atajo judicial que encaró y obtuvo la defensa de Los Monos el año pasado, y pidió que estas causas no se diriman en juicios abreviados, como el que benefició a la mitad de los procesados en la banda, sino en procesos abiertos "para que se sepan las complicidades o no a las que se hace referencia". Fustigó también a los "profesionales, empresarios que de manera velada son cómplices de aquellos delincuentes".

Respecto de la nueva entrevista que concedió el prófugo, Lifschitz puso en tela de juicio la ética periodística de quienes realizaron la nota. "Habría que preguntarle al canal y al periodista si dieron alguna información sobre cómo se pusieron en contacto. Ayudarían bastante a resolver el problema. Ahí hay una cuestión ética que sería importante conversarla, la ética periodística y también la empresaria y de las personas respecto de temas tan complejos como éste. Suponemos que no está en Rosario, todos los indicios marcan que no se encuentra en la ciudad, más allá de que el video intencionalmente puede hacer suponer que está aquí. Estamos en esa tarea y espero que podamos tener éxito.