Un gran número de partidos y organizaciones se entremezclaron ayer para repudiar la detención de la dirigente jujeña Milagro Sala y exigir su pronta liberación. La coincidencia fue unámine, la referente de la Tupac Amaru es "la primera presa política" del presidente Mauricio Macri. La clásica ronda de los jueves de Madres de Plaza 25 de Mayo fue el punto de la rotunda coincidencia. Presente en la movilización, el diputado por el Parlasur Agustín Rossi reconoció estar sorprendido porque "no pensaba que (el gobierno nacional) iba a avanzar tanto". En tanto, el concejal Eduardo Toniolli remarcó que la detención es un "globo de ensayo que necesita ser pinchado inmediatamente". En la vereda de la izquierda, el legislador provincial Carlos Del Frade repitió que fue "un gesto de madurez política muy interesante" que hayan abrevado fuerzas de diverso color. El referente del Frente de Izquierda Octavio Crivaro saludó la "convocatoria puntual", pero dejó en claro que "las diferencias persisten".

La marcha peronista, los petardos del Movimiento Evita, los saltos de La Cámpora, el azul de Nuevo Encuentro, los pañuelos de las Madres, el rojo furioso del Frente Ciudad Futura, los docentes de COAD, el Sindicato de Prensa, HIJOS, el PTS y más. Todos superaron diferencias y compartieron parte de la tórrida tarde, frente al Palacio de los Leones. Luego de las 18 comenzó la tradicional ronda de las Madres, se leyó un breve documento y se consumó la movilización.

"Es la forma que tenemos de manifestarnos", dijo el ex ministro de Defensa, quien destacó la solidaridad "que ha despertado a lo largo y ancho de la Argentina la detención inadmisible de Sala". Sobre el gobierno de Macri, dijo no sentirse inquieto acerca de las medidas económicas, aunque imaginó un estilo más medido en lo político. "Es una derecha clásica, liberal en lo económico, autoritario en lo político", sentenció y amplió: "En lo económico uno lo podía prever. Permitir que el Fondo Monetario Internacional (FMI) audite las cuentas soberanas del país. Seguramente será para endeudarse después, y lo más trágico es que va a ser para pagarle a los fondos buitres".

Cuando Rosario/12 le preguntó sobre el momento actual del Frente Para la Victoria, Rossi habló de "transición", del pase duro de oficialismo a oposición, en la cual se está "sufriendo una enorme invisibilización mediática". Sin embargo, confió en el capital político de ﷓ a su juicio ﷓ los líderes del espacio: la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli. "Tenemos activos muy importantes, hay un liderazgo incuestionable de Cristina y Scioli es un dirigente que supo construir un liderazgo complementario con la ex presidenta seguramente se va a ordenar todo lo que significa el FPV. El eje de la discusión no es electoral, es el pueblo que ha quedado fuera de este gobierno, que no está representado, cooptado por el poder corporativo", apuntó.

Toniolli, por su lado, valoró el "amplio espectro" que se manifestó para hacerle frente a un "gobierno que devaluó brutalmente, depreció brutalmente el salario de los trabajadores en muy poco tiempo, expulsa de sus fuentes de trabajo a 15 mil estatales en los primeros quince dÝas, quiere un 15, 20 por ciento de desocupación para presionar sobre el mercado privado de trabajo para lograr una baja de salario". El referente del Evita defendió a los 66 mil cooperativistas que hacen obra pública, "es clave y de vida o muerte que esto no avance".

Para el edil, el rol del FPV en este momento es el de "defender el programa político, económico y social que acompañó el 49 por ciento", a favor de una "defensa del mercado interno, el salario y los trabajadores", dando la "pelea social, palmo a palmo".

"Fantástica" fue la movilización para Del Frade, porque "hacía años" que no se juntaban "distintos espacios sociales y políticos". Para el diputado, el abrazo es "muy interesante para comenzar a darse cuenta que lo importante es la lucha contra los que representan la no política y practican la criminalización de la protesta social". Avanzar en acuerdos comunes dependerá para el periodista de "reducir el ego de los dirigentes". Defendió a Sala, como la "expresión política de una reivindicación de clase que nunca tuvo el pueblo jujeño" y pidió que la justicia investigue "como debe ser, que llame a testimoniales, que aporte pruebas, no que ponga presos por las dudas".

A pesar de las "diferencias políticas" que tiene con Sala, Crivaro calificó de "muy importante" al encuentro. "Acá no se trata de discutir eso, hubo un reclamo y una persona está presa por cortar una calle, nuestro rechazo a la resolución judicial y a la política de Morales es incondicional", justificó.