A dos años y medio de la muerte de dos chicas, de 12 y 14 años, en el International Park al caer una góndola de la "vuelta al mundo", la Justicia benefició con una probation al responsable del parque, Adrián Osella. El imputado, quien debía garantizar la seguridad en el lugar, estaba acusado como autor de doble homicidio culposo y lesiones. Sin embargo, tras un acuerdo entre las partes que incluyó a los padres de las niñas ﷓quienes fueron indemnizados﷓ y su abogado querellante, el juez Rodolfo Zvala resolvió la suspensión del juicio a prueba durante dos años, en los que el acusado deberá realizar tareas comunitarias y cumplir con restricciones establecidas, además de quedar inhabilitado en su función como ingeniero civil. Si Osella no cumple con las condiciones irá a juicio. Previo al acuerdo, la fiscal Magdalena Mazzini presentó el pedido de elevación a juicio por los dos acusados que tienen procesamiento firme: Osella, y el ex director de Inspecciones, Gregorio Ramírez, quien espera sentencia. La concejala María Eugenia Schmuck, que en su momento denunció el accionar irregular de Osella, lamentó: "Esperaba una sentencia ejemplar".

La tarde del 10 de agosto de 2013, Melani y Florencia Aranda llegaron a festejar el Día del Niño desde Rafaela. Las niñas subieron con sus primas y tías a una góndola de la rueda panorámica; pero cuando ésta llegó a la cima se precipitó al suelo. Las dos murieron allí y sus familiares resultaron seriamente golpeadas.

El hecho y la investigación exaustiva de la entonces fiscal Cristina Herrera (de licencia) dejó al descubierto una serie de irregularidades del concesionario del parque. En principio, sacó a la luz la forma en la que se manejaba Osella, como responsable del International Park: él mismo realizaba el control y mantenimiento periódico de los juegos, que en gran parte eran reciclados.

"A pesar de que nadie nos podrá devolver la vida de nuestras hijas, fuimos reparados patrimonialmente y queremos poner fin a la revictimización que significa el trámite judicial", expresaron los padres de Melani y Florencia.

Según consta en el fallo, Osella, con el abogado Daniel Cuenca, solicitaron la suspensión del juicio a prueba, tras ser procesado por las lesiones causadas a cuatro personas y el homicidio culposo de las dos nenas. Ante ello, la fiscal subrogante, Mazzini, pidió la audiencia con todas las partes. En la misma, estuvieron Cristian Aranda y María Mercedes Acosta, padres de las nenas, representados por su abogado Claudio Puccinelli, quienes aceptaron la probation. Otra cuestión que tuvo en cuanta el juez es que Osella no contaba con antecedentes penales condenatorios en la Justicia, lo que permitió avanzar con el beneficio.

Por todo ello, el juez Zvala determinó que "atento las indeminizaciones percibidas, corresponde declarar la razonabilidad de la propuesta formulada en razón de los acuerdos entre las partes". Además, tuvo en cuenta que la pena que se le podía aplicar al acusado por el delito de homicidio culposo sería de cumplimiento condicional.

"Uno de los fundamentos del mismo --sorprendió-- es evitar la aplicación de sanciones en casos donde puede verificarse su concreta innecesariedad; además de aliviar el elevado número de causa penales a juicio en trámite y procurar que el esfuerzo descentre en el juzgamiento de los hechos de real importancia e impedir el efecto estigmatizante de las condenas".

Las tareas comunitarias de Osella se realizarán en la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya, para Cáritas, por dos horas semanales, en el ropero comunitario y en el banco de alimentos, y deberá participar cada 15 días en la cocina, de 14 a 17.30.

Schmuk dijo que "una probation parece muy poco para la muerte de dos nenas". "Jamás juzgaría una decisión de los padres, pero me sorprende la Justicia, porque este empresario era el máximo responsable de lo que pasó, por no garantizar la seguridad de los juegos. Esta resolución deja un sabor muy amargo", concluyó.