Finalmente, la causa por la desaparición y muerte de Gerardo Pichón Escobar llegará a la Justicia Federal para ser investigada como desaparición forzada de persona. Así lo resolvió ayer la jueza de la Cámara Penal, Georgina Depetris, quien confirmó el fallo del juez Luis María Caterina, de diciembre pasado. "Se va a comprobar que la policía tuvo que ver con la desaparición, la tortura y la muerte de mi hermano", dijo Luciana Escobar. Los tres patovicas y dos policías imputados seguirán presos, ahora a disposición del Federal. Los pasos a seguir apuntan a la comisaría 3ª, donde los querellantes aseguran que Escobar estuvo detenido de manera ilegal. En agosto pasado, el joven estuvo siete días desaparecido hasta que fue hallado sin vida en el río Paraná.

Luego de analizar los alegatos que las partes expusieron el viernes pasado, la jueza Depetris concluyó que es un juez federal "el único con facultades para despachar las medidas de investigación necesarias para la continuidad de la misma".

El abogado querellante de la Asamblea de la Niñez y la Juventud, Salvador Vera, saludó el fallo y se esperanzó con la admisión de la causa en el fuero federal, donde será instruida por el fiscal Marcelo Di Giovanni. "Esperamos poder empezar a realizar las investigaciones. Muchas de las medidas que nosotros fuimos solicitando fueron a pedido de que sean realizadas por gabinetes técnicos y forenses del Poder Judicial Federal, así que creemos que será de más fácil acceso". Y recordó: "En su momento, cuando tramitamos el proceso de inhibitoria (para que la Justicia provincial se declara incompetente, como finalmente sucedió ayer), tuvimos una respuesta favorable del fiscal general de Cámaras, Claudio Palacín, quien se manifestó de acuerdo con las razones que nosotros planteábamos".

Para Vera, ahora la causa deberá avanzar hacia las responsabilidades policiales entorno a la desaparición durante una semana de Pichón y su posterior hallazgo en el río. "Todo tiene que ver con ocultamiento de la actividad policial. Además resta realizar varias pericias técnicas de las cámaras de videovigilancia del lugar donde creemos que Escobar fue levantado (tras recibir golpes que se le atribuyen al imputado Cristian Vivas, a la salida del boliche La Tienda). Hay cosas que no se hicieron y esperamos que ahora sí puedan avanzar. Lo mismo pasa con la pericia al teléfono de Escobar, que nosotros sostenemos que no estaba en el cuerpo cuando fue retirado del río, sino puesto después; sobre todo porque se pudo encender cuando los peritos dudaron que eso pasara después de siete días abajo del agua. Ahora se reevaluará toda la prueba y se determinarán las medidas a seguir", dijo el letrado.

Luciana Escobar se emocionó al salir de Tribunales. "Hace meses que venimos peleando por esto y afirmando que hay responsabilidad directa de la policía, no solo como cómplices. Estoy dejando mi vida por esto. Ahora hay que investigar de otra manera. Mi hermano estuvo sus últimas horas de vida adentro de una comisaría: los que están presos lo están por algo, pero ahora vamos a llegar al fondo y todos los que fueron responsables por la muerte van a caer", aseguró la joven, que consideró "histórica" la jornada de ayer, en la que fue acompañada por miembros de organizaciones sociales y padres de otras víctimas.

En su momento, tras el hallazgo del cuerpo de Pichón, en agosto pasado, los fiscales Marisol Fabbro y Rafael Coria habían considerado "prematuro" el cambio de fuero; pero al ir recibiendo las pruebas, testimonios y nuevos elementos comenzaron a sospechar de la participación policial, que desde el principio fue apuntada por los abogados querellantes.

Es que al considerar que hay indicios de una posible participación, el Ministerio Público de la Acusación debe declararse incompetente.

La teoría del caso es que tras ir a bailar al boliche La Tienda, Escobar fue golpeado por el patovica Vivas, en la esquina de Sarmiento y Tucumán, la madrugada del 14 de agosto. Sostienen que el personal de seguridad del local (también imputado) tenía contacto directo con la comisaría 3ª, donde sospechan que Pichón fue trasladado en un auto, ingresado sin ser anotado en el libro de guardia y golpeado allí dentro. Una semana después, su cuerpo fue encontrado en el río a la altura del parque España. La autopsia dio cuenta de que fue arrojado sin vida al Paraná. La causa de la muerte fue un cuadro de asfixia seca.

Escobar tenía 23 años y trabajaba en el área de Parques y Paseos de la Municipalidad de Rosario. Por el hecho, están presos Vivas, acusado por haber "dado muerte con golpes de puño y de la rodilla" a Escobar; los policías Luis Alberto Noya y Maximiliano Amiceli y los patovicas César Darío Ampuero y José Luis Carlino, están imputados de encubrimiento como personal de seguridad del local.