La Cámara de Diputados repudió de manera unánime los dichos del secretario de Gobierno de Funes, Ezequiel Fernández de Salvi, quien en ocasión del acto de señalización de la Quinta de Funes, dijo que el ex centro clandestino de detención serviría para "atraer turismo" a la localidad. El proyecto, impulsado por el legislador del ARI Ariel Bermúdez, condenó al funcionario funense por "ofender e insultar la historia reciente de nuestro país". Fernández de Salvi, apoderado del macrismo a nivel provincial, ni siquiera tuvo la defensa de sus partidarios, ya que el PRO se unió al Frente Progresista y el peronismo para votar a favor de la iniciativa.

Tras años de lucha, organizaciones locales, regionales y legisladores lograron que la Quinta ubicada en Ruta 9 y San José sea declarada Sitio de Memoria del Terrorismo del Estado. Al acto, faltó el intendente Diego Barreto y fue reemplazado por Fernández de Salvi, quien dijo que la señalización contribuirá al objetivo central de la gestión actual, que Funes "sea una ciudad turística". Para cerrar su discurso, definió a la dictadura como un "hecho triste" y pidió enseñarla "así y no como algo alegre".

Diputados avaló ayer el proyecto de Declaración de Bermúdez, porque las declaraciones del apoderado del PRO Santa Fe "no hacen otra cosa que atentar, ofender e insultar la historia reciente de nuestro país, la memoria de las víctimas y familiares del terrorismo de Estado y banalizar la lucha por la Memoria y la Justicia que llevan adelante organizaciones de derechos humanos". Por ese motivo, media Legislatura consideró que "como representantes del pueblo santafesino y fieles defensores de la democracia", no puede "permitir que funcionarios públicos de cualquier punto del país menoscaben, insulten o agredan la Memoria, la Justicia, la Verdad y la Democracia". El proyectó con la firma de los diputados frentistas Alicia Gutiérrez, Jorge Henn y Verónica Benas. En tanto, en el recinto se manifestó Carlos Del Frade, que consideró que los dichos fueron una "provocación". Del PRO solo habló Raúl Fernández, quien defendió a Fernández de Salvi y remarcó que ya había pedido disculpas.

Efectivamente, el funcionario pidió "sinceras disculpas" a través de un comunicado: "Cuando hablé de un lugar turístico, quise referirme a un lugar turístico cultural educativo, que le permita a la gente que visite Funes, conocer esa parte de la historia de la ciudad y que sirva para no olvidar el dolor y el horror que allí se vivió".