Más de la mitad de los rosarinos percibe que la economía del país está peor que hace un año, y el 86 por ciento siente que su situación personal está igual o peor que en 2015. Además, por lo menos seis de cada diez habitantes considera que no es buen momento para comprar bienes como electrodomésticos, y mucho menos autos o inmuebles. Pese a eso, el 57 por ciento cree que el año que viene estará mejor en lo económico.

Los resultados de una encuesta trimestral, realizada por el Centro de Estudios Igualdad Argentina entre el 15 y el 18 de marzo, sobre 505 casos en toda la ciudad parece reflejar el humor social a través de dos conceptos: "desensillar hasta que aclare" y "la esperanza es lo último que se pierde".

El equipo del think thank dirigido por el diputado provincial socialista Rubén Giustiniani elaboró con este sondeo un índice de confianza del consumidor que, en una escala de 0 a 100, llega a un valor de 43,9, lo que refleja un nivel medio bajo de certidumbre en la población acerca de la economía. El 53,5% de los encuestados considera que el país está peor que hace un año, y sólo 12,3% lo encuentra mejor.

"En este indicador se refleja el fuerte impacto de las medidas tomadas por el gobierno nacional en sus primeros 100 días, fundamentalmente el gran ajuste tarifario, la persistencia del proceso inflacionario y la verificación durante este año de una caída evidente del salario real de los trabajadores con la consecuente disminución del poder de compra de la mayoría de la población", tradujeron los responsables del estudio, Javier Ganem y Patricia Giustiniani.

Sólo 13,7% de los rosarinos percibe que su situación económica personal actual es mejor que la del año pasado. El resto la percibe igual o peor. No obstante, el pesimismo cambia hacia el futuro: el 57,6 cree que dentro de un año estará mejor en términos personales.

"En lo particular -dijo Ganem, ex decano de Ciencias Económicas de la UNR- hay una percepción morigerada: un 44% considera que está peor que el año pasado, 40% que está igual, y un 13% que su situación económica es mejor que el año pasado. Lo que cambia es cuando se preguntan las expectativas a futuro. Hay expectativas de que la situación mejore", dijo.

El informe no depara buenas noticias para el mercado interno: "Se aprecia una retracción en la demanda de bienes durables e inmuebles ante el fuerte ajuste económico que aplicó el gobierno: un 60,6 por ciento de los consumidores considera qeu no es buen momento para comprar muebles, televisores, lavarropas, computadoras, y más del 71% respondió negativamente a la pregunta sobre compra de automóviles o inmuebles".