Un proyecto del concejal Carlos Cossia (Peronismo Solidario) para implementar un programa que crea una tarjeta laboral con descuentos, destrabó la discusión por el aumento del boleto, que finalmente fue aprobado anoche por 15 votos a 13. El oficialismo necesitaba la presencia de un edil para tener quórum y poder sesionar, luego de haber fracasado la semana pasada, llave que Cossia les entregó para poder aprobar además el incremento del 30 por ciento en la tarifa de taxis y remises. A partir de su promulgación, el boleto costará 8 pesos, y desde el 1º de julio 8,50. Los 13 ediles que votaron en contra del aumento fueron muy críticos con la aprobación del despacho, donde abundaron los cuestionamientos al gobernador Miguel Lifschitz por no sumar aportes directos al Fondo Compensador. Los concejales opositores también advirtieron que el aumento hará bajar pasajeros del sistema. El decreto aprobado ayer encomienda al Ejecutivo que agilice las gestiones para homologar la tarjeta MOVI a la SUBE, y que en un plazo de 90 días se unifiquen las empresas La Mixta y Semtur.

La jornada comenzó con la presión de taxistas y choferes de colectivos amenazando con medidas de fuerza si los ediles no aprobaban las subas. Mientras Manuel Cornejo, el titular de la UTA local que arregló la paritaria con un aumento del 29 por ciento, realizaba una advertencia, los tacheros decidieron un paro que comenzó a las 14. Luego, la presidenta del cuerpo, Daniela León (UCR), los recibió y les prometió que iban a sesionar para aprobar el aumento. Con ese panorama, los taxistas levantaron la medida de fuerza y el servicio se normalizó.

En los alrededores del Palacio Vasallo confluyeron estudiantes secundarios, agrupados en la Federación de Estudiantes Secundarios (FES), junto a agrupaciones estudiantiles universitarias que pedían frenar el aumento del boleto. En el interior del edificio de 1º de Mayo y Córdoba, los ediles continuaban debatiendo propuestas en la Comisión de Servicios Públicos que preside Carlos Comi (ARI-CC).

Hubo un último intento de la oposición para fijar la tarifa en 7,50 pesos, a partir de una batería de iniciativas tendientes a reforzar el Fondo Compensador, pero el oficialismo la rechazó. Hasta que apareció el proyecto de Cossia, quebrando la cohesión que había mostrado el frente de 14 ediles que la semana pasada no dieron quórum para frenar el aumento. En el recinto, el edil afirmó que tenía decidido dar quórum desde el miércoles, aunque no votaran su proyecto.

La iniciativa, que modifica en algunos puntos porcentuales los descuentos establecidos por la ordenanza vigente, autoria del edil radical Jorge Boasso, propone la creación del programa Movi-Trabajo para todos los trabajadores de empresas, sindicatos, asociaciones e instituciones del ámbito público o privado, que será gestionado por el Banco Municipal, y deberá incluir beneficios para las empresas y entidades adheridas. De todos modos, estos beneficios deberán ser informados al cuerpo dentro de un mes.

Para los que adhieran, habrá una bonificación del 17 por ciento para los que adquieran un monto equivalente a 40 viajes, un 20 por ciento para los que compren 60 viajes, y un 22 por ciento para aquellos que adquieran 80 viajes. En todos los casos, tienen que ser utilizados dentro de un mes. Horacio Ghirardi (PS) celebró haber arribado a los consensos necesarios para destrabar el conflicto. La concejala Lorena Giménez (PPS) lo cruzó: "No lograron consensos, sumaron un voto, pero seguimos siendo 13 los concejales que nos oponemos".

La tónica del debate en el recinto se mantuvo en base a las discusiones que se dieron en las últimos días. Comi consideró que fueron "discusiones difíciles", y valoró que el aumento fuera desdoblado para "atenuar el efecto sobre los usuarios, especialmente para los sectores más débiles". El edil señaló que el TUP de Rosario "es el más solidario del país", y que cuando se homologue la tarjeta SUBE "va a ser más solidario". También valoró el proyecto de Cossia, que permitirá "avanzar en la masificación del sistema que hoy sólo ocupa el 1 por ciento de los viajes".

El concejal Eduardo Toniolli (PJ) cuestionó a Comi por hablar de los consensos que se lograron para avanzar con el aumento del boleto. "Lo que hubo fue un acuerdo con el PRO", dijo el edil justicialista, para quien el incremento de la tarifa "va a significar una baja de pasajeros del sistema de transporte". La concejala Fernanda Gigliani (IP) criticó a la provincia. "La posibilidad de resolver este conflicto estaba en manos del gobernador", señaló la edila, a quien le pareció "triste, patético, utilizar a los trabajadores para justificar un aumento".

Nuevos valores. El costo del boleto será de 8 pesos. Con la tarjeta laboral, mediante sistema prepago de 40 a 79 viajes, costará 6,80, mientras que con el sistema de 80 viajes o más, el valor será de 6,24 pesos. El cambio justo, con monedas, será de 9 pesos y la tarifa para estudiantes será de 4 pesos. A partir del 1º de julio los valores serán los siguientes: 8,50 pesos la tarifa básica; 7,25 pesos la tarjeta de hasta 79 viajes, y 6,80 la de más de 80 viajes. El cambio justo será de 9,50 pesos, y el medio boleto costará 4,50 pesos.

Para la tarifa de taxis y remises, se estableció el siguiente esquema tarifario: 22 pesos la bajada de bandera diurna, 1,10 la ficha, mismo valor para el minuto de espera. La bajada de bandera nocturna será de 15 pesos, 1,30 la ficha y el minutos de espera. El adicional por radio llamada será de 4 pesos. Para remises, la tarifa única para la bajada de bandera costará 29,50 pesos, 1,35 la ficha, y 2 pesos el minuto espera.