"Macri ha roto el contrato electoral con la mayoría de sus votantes, porque nunca les dijo lo que iba a hacer con la economía, y ahora los beneficiados son una minoría. Con esos argentinos tenemos que hablar". La frase la expresó Axel Kicillof ante un auditorio colmado por fervientes seguidores, así como dirigentes políticos, sindicales y sociales, que ayer abarrotaron el salón del Sindicato de Luz y Fuerza. No solo eso, sino que otros tantos centenares de rosarinos quedaron afuera, cortando el tránsito frente a la sede gremial de Paraguay al 1100. Más temprano le había dicho a Rosario/12 que "era muy peligroso para la provincia de Santa Fe endeudarse en dólares porque los ingresos están pesificados". Aunque razonó que "esta estrategia es la que baja

el gobierno de Macri, que primero ahoga a las provincias con el ajuste, lo que provoca caída en la coparticipación y después les aconseja que tomen deuda, lo que además genera importantes comisiones".

El ex ministro de Economía, Axel Kicillof, llegó a Rosario para presentar su libro Diálogos sin corbata, para pensar la economía, la política en el siglo XXI, y encabezar una charla abierta junto al periodista de Rosario/12 Leo Ricciardino y el diputado nacional Marcos Cleri. A lo largo de toda la jornada, el actual diputado nacional compartió en redes sociales sus actividades, se mostró predispuesto con la prensa local y se reunió con representantes sindicales y de Pymes, preocupados por el contexto económico actual. Luego, minutos antes de su charla en Luz y Fuerza, agradeció a todos los que concurrieron y, en especial, a aquellos que no pudieron ingresar al lugar, a quien les prometió saludarlos uno a uno al término de la charla que era seguida con interés por la multitud que se agolpó en las puertas del local gremial.

Estaban presentes el secretario general de ATE Santa Fe Jorge Hoffman, el dirigente de FISFE Guillermo Moretti, representantes del Centro Unión Alamaceneros y de APYME, junto a los diputados nacionales del FPV Josefina González, Eduardo Seminara, la senadora nacional María de los Angeles Sacnún, los concejales Eduardo Toniolli, Norma López y Marina Magnani, entre otros.

En la charla con este diario, más temprano, y consultado sobre la ley -con media sanción en Diputados- que le permite al gobierno de Miguel Lifschitz emitir bonos por mil millones de dólares, Kicillof fue muy claro. "Me preocupa porque esta es una concepción general que tiene el gobierno de Macri que es endeudar al país, y endeudarse en dólares con el extranjero lo que genera una serie de negocios de intermediación financiera con tasas de interés que están entre las más altas del mundo". "Pero además -agregó- me parece que el gobierno de Macri actúa en tándem con algunos gobiernos provinciales haciéndole un ahogo financiero y mandándoles a endeudarse afuera".

En esta línea, aconsejó: "Si vos no ganas en dólares, no te conviene endeudarte en dólares, porque tus ingresos no están dolarizados. Si tenés ingresos pesificados y la deuda que tomas está en dólares, corrés el riesgo de que haya algún desarreglo cambiario que haga impagable esa deuda que estás tomando". Sin medias tintas, el ex titular de la cartera de hacienda dijo: "Prudente no es, además si la tasa fuera del 8 por ciento es elevada, y las comisiones siguen siendo siempre grandes".

Por eso se animó a aconsejar "al gobierno nacional que primero se haga

cargo de que su política económica está generando una caída en la recaudación de impuestos porque es una política recesiva. Siempre pasa lo mismo con esto del ajuste, ajustan para tener más presupuesto pero el ajuste genera recesión, se recauda menos, y al final el déficit crece porque la recaudación cae. Esto está pasando con la coparticipación, ya que al caer se envía menos fondos para las provincias y se tiene que interrumpir la obra pública".

En esa línea agregó "entonces, el gobierno nacional, en lugar de cambiar la política económica y apoyar al interior del país, manda a los gobernadores a endeudarse. Ahora entrar en sociedad con esa idea y tomar deuda en dólares, la verdad es que no es muy prudente, más bien es muy riesgoso y hay que tener mucho cuidado con eso porque ya lo conocimos". "Recordemos nosotros que en la crisis del 2001, las provincias terminaron con las cuasimonedas por haberse endeudado en moneda extranjera y después atravesar un procesos recesivo devaluatorio. Diría que hay que pensar dos veces y no subirse a este caballo de la deuda externa porque finalmente es endeudar más al país con los riesgos que trae" concluyó Kicillof.