Jaqueados por la apertura de importaciones, los representantes de la Cámara de Carroceros de Omnibus de Media y Larga Distancia (Caladi) presentarán esta semana en el Ministerio de Trabajo provincial un procedimiento preventivo de crisis conjunto, tras haber adelantado las vacaciones a la mayoría del personal. Para tener dimensión de la magnitud de la problemática, el polo carrocero en la ciudad emplea directamente a 1000 trabajadores y en forma indirecta a más de 3 mil. "Para una ciudad como Rosario es un número importante", destacó el titular de la cámara, Guillermo Rodríguez, que mantiene un bajo porcentaje de expectativas esperando una respuesta de la secretaría de Industria de la Nación para que ingresen solamente chasis que se puedan carrozar. Desde la UOM, que viene advirtiendo desde febrero sobre las consecuencias negativas de las políticas implementadas por el gobierno nacional ante la apertura indiscriminada de las importaciones, los tarifazos, y la caída de la actividad económica, continúan reclamando por la situación de las industrias metalúrgicas.

Las carroceras rosarinas Metalsur, Rossi, Troyano, Lucero y Armar, presentarán conjuntamente esta semana un plan preventivo de crisis, siguiendo el camino de la carrocera Saldivia, que lo presentó hace un par de meses, ante la importación de carrocerías enteras de Brasil. Aunque continúan las negociaciones en la secretaría de Industria de la Nación para tratar de mitigar las consecuencias devastadoras del ingreso de unidades brasileras, las empresas ya han anticipado las vacaciones del personal, pero la situación genera una gran preocupación por el sostenimiento de las fuentes laborales.

Según los datos aportados por Caladi, que fueron publicados por este medio, y en base a información suministrada por Aduana Argentina, desde enero a noviembre del 2015 las empresas importaron 212 unidades. A partir del 10 de diciembre, y sólo durante ese mes, ingresaron al país 122 unidades debido al levantamiento de las declaradas juradas de importaciones. Hubo un respiro por tres meses, y desde abril llevan ingresadas 85 unidades, y en los próximos meses van a ingresar 150 más que ya fueron compradas en los últimos seis meses.

En este marco, los representantes de Caladi realizaron una reunión con los ministros provinciales Luis Contegiani (Producción) y Julio Genesini (Trabajo), y el titular de la UOM, Antonio Donello, para exponer la preocupación por la decisión del gobierno nacional de otorgar licencias automáticas a las importadoras que les permiten ingresar unidades completas desde Brasil, y encarar soluciones conjuntas para evitar futuras suspensiones y despidos.

La apertura de importaciones castiga además a otras fábricas de repuestos y talleres para colectivos --asientos, ópticas, entre otras-- de la ciudad y la región que dependen de las carroceras y que emplean a más de tres mil trabajadores. La semana pasada, la cámara mantuvo reuniones con funcionarios nacionales y se fueron con la promesa de alguna solución para encontrar una ecuación de porcentaje de ingreso de chasis brasileros sin carrozar para defender la industria.

Pero, como se encargó de subrayar Rodríguez, a esta altura del año los carroceros necesitan respuestas concretas que les permitan hacer frente a los créditos solicitados el año pasado para ampliar las plantas, en algunos casos, y construir nuevas en otros, sumado a la decisión de tomar más personal. Ya no se habla de rentabilidad. "Trataremos por todos los medios de no despedir a nadie", apuntó el titular de Caladi.

El secretario General de la UOM reiteró su preocupación por la situación de la industria carrocera, a quien acompañan en el reclamo para frenar el ingreso de colectivos al país. "Van a hacer la presentación de crisis, que tendremos que rechazar, pero tenemos que ver cómo acompañarlos para que no despidan compañeros", dijo el dirigente gremial. Donello diferenció la actitud de los carroceros de la que tienen empresas como Acindar, que a partir del 31 de julio cerrará un turno de la planta Navarro y no hay señales sobre el futuro de la fábrica. "Tienen una postura tomada y ya quedó claro lo que esta gente va a hacer", concluyó Donello.