La seguridad para los taxistas rosarinos llegará de la mano de más policías en la calle y mejor pagos. Esta fue la fórmula elegida por el ministro de Gobierno Roberto Rosúa para tratar de conformarlos en medio de la protesta que arrancó el sábado al mediodía. Además, el titular de la cartera política prometió empezar a implementar en lo inmediato "corredores seguros", que en la práctica serán patrullas que circulen por calles tales como San Martín, avenida Pellegrini, bulevar Avellaneda o avenida Alberdi, que conecten el centro con el oeste, el norte o el sur. En distintas tramos de estas arterias de 22 a 6 irán efectivos policiales que cobrarán por esa tareas un plus salarial, denominada hora suplementaria, según explicó Rosúa a Rosario/12. Sin embargo el ofrecimiento no alcanzó para que los taxistas levantaran el paro: Recién esta mañana volvieron a las calles aunque sólo será hasta las 22. Es decir que no habrá servicio nocturno ni martes ni miércoles. Finalmente, el jueves a las 16 se reunirán nuevamente con las autoridades provinciales y evaluarán si reponen o no el servicio nocturno.

Los taxistas fueron recibidos en la sede local de la Gobernación pasadas las 13 por Rosúa, la vicegobernadora María Eugenia Bielsa, y el intendente, Miguel Lifschitz. También estuvieron, el subsecretario de Seguridad Pública provincial, Gustavo Peters; el secretario de Gobierno Juan Carlos Zabalza; el número dos de la cartera, Fernando Asegurado, y la secretaria de Servicios Públicos, Clara García. En representación de los taxistas participaron Mario Cesca, presidente de la Asociación Titulares de Taxis Independientes (ATTI); Horacio Boix, secretario General del Sindicato de Peones de Taxi; Francisco Báez, presidente de la Asociación de Conductores de Taxis de Rosario (ACTR) y José Tornambé, presidente de CATILTAR.

Los taxistas también confirmaron la vigencia de un plan que había sido diseñado la última semana y que preveía puestos policiales fijos y móviles, así como una reunión cada 15 días entre personal policial e integrantes de cámaras de taxistas para chequear el cumplimiento de los procedimientos. También la incorporación de 430 efectivos policiales desde diciembre próximo, además de la implementación de los llamados corredores seguros para que los choferes circulen protegidos para lo cual se incorporaran 15 nuevas camionetas policiales. "La idea es la posibilitar detener al taxi que lleve a un pasajero que el conductor considere sospechoso, tras alguna señal con la que se le de aviso a la policía", explicó Horacio Boix secretario del Sindicato de Peones de Taxis.

Tras la reunión Roberto Rosúa aclaró que "los fondos para las horas suplementarias será planteada a nivel presupuestario para ser discutida en el Ministerio de Hacienda, porque hoy no estamos en condiciones de pagar adicionales".

El ministro también adelantó que a pedido de los conductores se instalará un puesto fijo de control en la Terminal de ómnibus porque hubo denuncias de robos por parte de quienes se hicieron pasar por pasajeros, mezclándose con el publico que hace la cola de espera en ese lugar. Por eso vamos a enviar dos hombre, uno de ellos con un can de la sección perros conjuntamente con efectivos de la Guardia Urbana Municipal, para desalentar este tipo de delitos a los taxistas que levanten pasajeros en la Terminal Mariano Moreno".

Por su parte el intendente Miguel Lifzchitz aseguró que "jamás se pensó en ninguna medida disciplinaria contra los choferes que dejaron a la ciudad sin un servicio público durante el sábado, el domingo y el lunes".

Los taxistas se convocaron ayer en la Plaza del Foro desde decidieron realizar una movilización por el centro rosarino, lo que provocó un gran caos en el tránsito. La caravana de taxis partió por avenida Pellegrini y recorrió Corrientes, San Luis, Maipú, Santa Fe y desde allí hasta la sede local de la Gobernación, pero además gran cantidad de vehículos de alquiler rodearon la plaza 25 de Mayo impidiendo la circulación en la manzana adyacente a la municipalidad. Otros improvisaron piquetes con gomas quemadas frente a la Terminal de ómnibus, donde en el marco del caos generado por las caravanas de taxis hubo tensas disputas entre manifestantes y algunos trabajadores que no acataban el cese de actividades, entre los que se produjeron escenas de pugilato.