Un grupo de hombres fue sorprendido mientras desmantelaba una docena de autos en el depósito judicial de zona oeste, con consentimiento del jefe de la dependencia, que estaba en el lugar. Mezclado entre los civiles, había un oficial que cumplía tareas en comisarías. La fiscal Karina Bartocci, de Corrupción y Violencia Institucional, los dejó en libertad y en los próximos días serán imputados por el delito de hurto; mientras que a los policías, pasados a disponibilidad, les cabe imputación por incumplir sus deberes y por depositario infiel. La acusación podría ampliarse si se advierte una asociación ilícita para la venta de autopartes. Bartocci destacó que los acusados fueron atrapados "de casualidad", porque el procedimiento tenía que ver con una denuncia puntual sobre una moto, a cargo del fiscal Fernando Dalmau. Cuando vieron entrar al personal de Asuntos Internos, los hombres comenzaron a correr y esconderse, pero fueron capturados. Se sospecha que pagaban al jefe para poder llevarse las autopartes que ellos mismos desmontaban. En total, se secuestraron unos 12 mil pesos de bolsillos de los civiles.

La causa se inició el jueves, por la denuncia del titular de una moto que adviertió la faltante de algunas partes del rodado, depositado por orden judicial en el predio de Presidente Perón al 7900. Cuando Dalmau fue al lugar a constatar la situación de ese rodado, a las 14.30 del jueves, se encontró con un escenario de varias personas trabajando con herramientas en autos con el capot abierto. Al ver al personal policial, todos comenzaron a correr, pero fueron arrestados ahí mismo. El jefe policial del predio, que está a cargo desde hace dos o tres meses, estaba dentro de su garita. "Se secuestraron teléfonos, herramientas, media docena de autos pertenecientes a los civiles que estaban revisando autos; y hay diez involucrados en total, pero el procedimiento continúa, ya que debía haber personal de custodia que no estaba en su puesto", dijo Bartocci sobre dos policías que fueron relevados, mientras se investiga su posible participación en el hecho.

Un dato llamativo es que la fiscal secuestró también cámaras de seguridad que había en el predio, y que eran monitoreadas por el propio jefe del lugar, de apellido Dentella, dentro de su garita. "Las revisaremos para ver qué muestran las grabaciones", dijo Bartocci, ante la posibilidad de que se trate de una maniobra diaria. "Esta cuestión debería haber estado vigilada por la persona que estaba a cargo", agregó la fiscal.

La causa se dirime tanto en fiscalía como en el Ministerio de Seguridad, que inició la investigación administrativa y ordenó el pase a disponiblidad del personal policial que estaba en el lugar; mientras que se investiga a quienes debían estar en las tareas de custodia.

Bartocci indicó que el jefe del Depósito es nuevo y que su predecesor también estuvo poco tiempo ya que había ocupado el lugar de un exjefe, de apellido Sánchez, que iba a ser imputado en los próximos días por una situación similar descubierta con al menos dos autos a los que les faltó alguna parte y sus dueños lo denunciaron. Es decir que en el lugar ya venía funcionando el desguase, pero ahora resta investigar si en la gestión del actual jefe se hacía de manera sistemática.

La maniobra era clara: "Se permitió que, libremente, un grupo de personas provenientes de talleres o chatarrerías (incluso, uno era taxista) sacaran repuestos de los autos que estaban en el depósito, tras el pago de una suma de dinero. Hablamos de autos remitidos al corralón por temas judiciales, que eran desguasados. No puedo decir que esta maniobra se venía realizando porque eso será motivo de la invstigación. Sí tenemos unas 80 denuncias en la fiscalía, que se acumularon desde diciembre, y que tienen que ver justamente con faltantes de partes de vehículos. Son denuncias de dueños de autos de varios depósitos de la ciudad", resumió Bartocci.