Una decena de cuadras del centro rosarino fueron colmadas ayer por unos quince mil manifestantes pertenecientes a organizaciones gremiales de todo el país, como docentes y trabajadores estatales, estudiantiles y el Movimiento Sindical Rosarino. La concentración tuvo lugar desde las 15 en la plaza San Martín, donde llegaron los miembros de la columna NEA (Noreste Argentino) para participar de la Marcha Federal "contra el ajuste y los tarifazos" del gobierno de Mauricio Macri. Esta fue la antesala de lo que será hoy el acto central en Plaza de Mayo, en Capital Federal. Posteriormente, en un acto en plaza Montenegro, en San Luis y San Martín, se exigió al gobierno central que "modifique el rumbo económico", como lo explicitó el líder bancario Sergio Palazzo, en consonancia con la totalidad de sus pares presentes. El líder gremial también convocó a conformar un espacio político para las elecciones del año próximo "para terminar con este modelo económico que asfixia al pueblo".

Hugo Yasky, líder de la CTA, explicó el motivo de la movida: "Marchamos contra el tarifazo y los despidos, por los derechos laborales, contra la precarización, el hambre y la concentración de riqueza que genera este gobierno, que tiene tanta semejanza con los 90, la época del menemismo. Las medidas tomadas apuntan a destruir el mercado interno, retraer el consumo como forma de congelar la inflación y disciplinar a los trabajadores con el hambre y los despidos".

La marcha fue encabezada por Sonia Alesso, líder del gremio de los docentes públicos y el referente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Jorge Hoffman. Las columnas recorrieron calle Dorrego hasta San Luis y de allí directo hasta llegar a San Martín y San Luis. El secretario del Sindicato de Prensa Rosario (SPR), Edgardo Carmona, manifestó su convencimiento de que "la unidad del movimiento obrero, marchando en la calle y protestando, será la que obligue a este gobierne a cambiar a las directrices". Carmona cuestionó a Macri, que en varios de sus discursos señaló a "quienes ponen palos en la rueda". "Lo que hacemos los trabajadores es luchar por nuestros derechos, contra la precarización, por eso estamos totalmente en contra de este modelo económico que nos somete al hambre y a la exclusión", apuntó.

José Testoni, secretario general de la CTA Santa Fe, destacó la variopinta cantidad de organizaciones que se sumaron a la convocatoria: "Es una amplia unidad de sectores que hace mucho tiempo no marchábamos juntos. Estamos pidiendo que se modifiquen las políticas macroeconómicas, que son las mismas que ha tomado (Domingo) Cavallo con (Fernando) De la Rúa y el menemismo, o (José Alfredo) Martínez de Hoz durante la dictadura, conocemos el efecto y no podemos esperar". Frente al escenario estaban sentadas las Madres de Plaza 25 de Mayo, así como la organización Hijos y otros organismos de derechos humanos.

Cuando llegó su turno, Matías Layús del gremio Bancarios de Rosario, explicó que "al gobierno la agenda se la marcan los medios y los empresarios, cuando les plantean que no tiene que haber convenios colectivos, que hay que flexibilizar y precarizar". "Macri es el verdadero desestabilizador, porque terminó con la paz social en la Argentina", disparó el líder bancario.

Palazzo, referente nacional del mismo sector, fue aún más contundente en dos definiciones: "Nunca vamos a renegar de la grieta con la que este gobierno dice que quiere terminar. La grieta siempre existió en la Argentina: de un lado estuvieron y están los opresores, y del otro los trabajadores" y despertó el aplauso de los miles presentes frente al Centro Cultural Roberto Fontanarrosa. Palazzo no dudó en llamar a construir la "resistencia popular".

En el escenario uno de los oradores más críticos con las conducciones nacionales de las centrales obreras fue Jesús Monzón, secretario general de la CGT San Lorenzo: "Si los dirigentes nacionales no quieren un paro, demostrémosles que las bases no tienen miedo de salir a la calle. Esta movilización demuestra esa verdad con hechos".