Juan Pablo Iborra, uno de los inversores farmacéuticos acusado de amenazas y ataques para favorecer su negocio, fue condenado a 6 años y ocho meses de prisión, por seis delitos. Se trata del hijo de José Antonio Iborra (fallecido meses atrás), quien también estaba imputado en el expediente por hechos de violencia contra personal de farmacias de la competencia, funcionarios de salud y titulares de laboratorios. El hecho más grave por el que fue sentenciado es la instigación del intento de homicidio contra el abogado penalista Alberto Tortajada, en 2012, quien --como querellante-- desistió de presentar acusación contra el imputado y solo lo hizo con los autores materiales, quienes llegarán a juicio oral y público. Iborra cumplirá su pena en prisión domiciliaria, por problemas psiquiátricos.

Padre e hijo fueron detenidos en agosto de 2014, por una seguidilla de atentados y amenazas cometidos en siete meses. José Antonio y su hijo, de 41 años, fueron imputados de haber "orquestado" los delitos contra al menos siete víctimas relacionadas con el sector farmacéutico y un abogado. Ambos quedaron en prisión domiciliaria por cuestiones de salud, por aquellos días. El padre falleció pocos meses atrás.

Cuando los procesó, la jueza Alejandra Rodenas detalló los hechos: a fines de 2012, el abogado Tortajada representaba a una empleada de los Iborra, en una causa laboral, y una tarde fue baleado en la puerta de su estudio, frente a Tribunales. Por el intento de homicidio fue detenido Pablo Peralta, sindicado "sicario" o "ejecutor" de los Iborra; pero padre e hijo fueron procesados como autores intelectuales del hecho.

En tanto, Peralta y Hernán Núñez fueron enviados a juicio por el homicidio criminis causa del policía Carlos Dolce, a quien atacaron a tiros el 5 de febrero de 2013, luego de amenazar en su consultorio al médico Omar Ulloa (de la cadena Farmavip) para que no abriera una sucursal en San Lorenzo y Maipú. Si bien los Iborra no fueron procesados como autores intelectuales del crimen del custodio, sí se les adjudicó la instigación de las amenazas coactivas calificadas. Peralta y Núñez robaron celulares en un consultorio y en la huida mataron al custodio.

Las demás causas tienen que ver con la balacera del 24 de agosto de 2012, en la vivienda de la ex jefa de Inspección de Farmacias del Ministerio de Salud provincial, Patricia Kleinlein; por amenazas y lesiones contra el dueño de la Farmacia Inglesa, de Sarmiento al 600, en enero de 2013; advertencias por correo electrónico a personal del Laboratorio Roemmers, en enero de 2014; y un ataque al dueño de la farmacia Suiza. Iborra hijo reconoció ser autor de los hechos mencionados y aceptó la pena acordada con la fiscalía, que prestó conformidad para la prisión domiciliaria.