"Ya te vi Jony, ya vi que sos vos", le dijo Mía, de 4 años, al hombre que primero mató a golpes a su mamá, Laura, y después la golpeó tres veces con un martillo en la cabeza. Se trata del caso de Laura y Mía, madre e hija asesinadas brutalmente por un hombre que entró a robarles a su casa de La Lagunita, mientras la mujer de 26 años se preparaba para ir a trabajar. Los fiscales Adriana Rodríguez y Gonzalo Fernández Buzzy lo consideraron un "hecho atroz que cambió para siempre la historia de una familia", por lo que pidieron pena de prisión perpetua para el acusado, Jonatan Olivera, quien negó ser el autor del hecho.