Algo menos de seis horas duró el paro de taxis durante la jornada de ayer. Tras reunirse con los concejales de la Comisión de Servicios Públicos y con un funcionario del Ejecutivo que les garantizó un encuentro con el intendente Miguel Lifschitz para el viernes a la tarde, los tacheros aceptaron la tregua y volvieron a trabajar con normalidad. En el Palacio Vasallo, propietarios de licencias y peones de taxis formalizaron su contrapropuesta para atenuar la falta de unidades en la calle, y así evitar la entrega de 500 chapas como pretende el municipio. Las cámaras del sector y el sindicato propusieron turnos obligatorios durante los fines de semana de acuerdo a la patente, choferes eventuales y sistema de radiollamada a costo diferencial. Volvieron a reclamar un estudio "serio y objetivo" de la Universidad que avale la eventual distribución de nuevas licencias. El secretario general del gremio que nuclea a los peones, Horacio Boix arriesgó: "Hacen falta más chapas, pero no más de 200".

Un grupo de ediles que integra la comisión de Servicios Públicos recibió ayer durante 90 minutos a una veintena de representantes de choferes, titulares de licencias y de radio llamada. Durante el encuentro, los tacheros entregaron una propuesta por escrito que será evaluada en los próximos días. En su "proyecto para el mejoramiento provisorio del servicio de taxis en la ciudad de Rosario", (que firman ATTI, Catiltar, ACTR, SPT y Cámara de Radio Taxis) propusieron:

* Turnos obligatorios para taxis los domingo y feriados. Tras reconocer que el servicio "tiene fallas en esos días", sugirieron para domingos y feriados nacionales dividir la flota en par e impar teniendo así casi 1.600 unidades a prestar el servicio una vez cada grupo.

* Habilitación del chofer eventual. Solicitaron se avele esta figura para cubrir en forma optativa la demanda de viernes, sábados y domingos.

* Modificación en el servicio de radio taxis. Propusieron una tarifa diferencial, "ya que los costos del taxista son mayores para la realización de este servicio puerta a puerta".

* Autorización para realizar el servicio de puerta a puerta. "Uno de los motivos por el cual el taxista desistió de brindar el servicio de radio taxi es la excesiva cantidad de multas de tránsito. Además, cualquier persona coherente ni siquiera puede pensar en habilitar un radio taxi sin tener autorizado el servicio", argumentaron.

* Tarifa provisoria de urgencia. Reclaman una bajada de bandera de $2.20; ficha por cada cien metros de 12 centavos; adicional radio taxi diurno $1 y nocturno $1.80, y la espera que sea de una ficha cada 30 segundos.

En rigor, el documento presentado ayer en el Concejo formaliza la contrapropuesta esbozada el jueves pasado por los mismos actores. El planteo de los tacheros ya había sido desestimado por la secretaria de Servicios Públicos, Clara García, quien la consideró tardía. Además la funcionaria lamentó que "se haya tenido que llegar a esta instancia para que los taxistas acepten cumplir con las exigencias contempladas en la ordenanza, tras negarse en un primer momento y conseguir que la Justicia frenara su aplicación".

Al terminar la reunión en el Palacio Vasallo, los tacheros fueron recibidos en el Palacio de los Leones por el subsecretario de Gobierno, Fernando Asegurado. El funcionario les confirmó la realización de una reunión con Lifschitz el viernes a las 16 en la municipalidad -desde ayer hasta el jueves el jefe comunal estará fuera de la ciudad, en una misión oficial en Perú-, lapso hasta el cual los taxistas aceptaron sellar una virtual tregua sin la realización de medidas de fuerza.

Boix, en tanto, sorprendió al reconocer "que faltan chapas, pero no 500. Debe ser una cifra cercana a las 200, no más". Consultado por Rosario/12, José Tornambé (Catiltar) se negó a arriesgar una cifra: "No sería responsable tirar un número al boleo. Pretendemos un estudio serio de la Universidad que avale la cantidad de chapas que necesita la ciudad. Lo que hay que entender es que después de entregarlas, no hay marcha atrás", aseveró.