La entrada del Concejo Municipal quedó ayer pintada con fuertes consignas críticas a los ediles y contrarias al aumento del boleto del transporte urbano de pasajeros, a la vez que un grupo de manifestantes tiró huevos y petardos contra el edificio y rompieron con barras de metal y palos la entrada de madera que da sobre 1º de Mayo y la ventana contigua. Eran alrededor de 60 manifestantes, algunos grupos estudiantiles y gente que dijo pertenecer a barrio Santa Clara, Matheu y Villa Gobernador Gálvez. Una fuerte custodia policial se armó frente a la entrada e impidió el ingreso a la sesión de quienes portaban banderas del Movimiento Estudiantil Liberación, del Movimiento Teresa Rodríguez de la Coordinadora de Unidad Barrial y de los Estudiantes de Base en el Plenario Obrero y Popular. Los manifestantes invocaron recurrentemente la adhesión del Partido Socialista Auténtico mientras que el ex edil Alberto Cortés explicó que coincidía en el rechazo al aumento del boleto pero no en la expresión que hicieron quienes fueron hasta el Palacio Vasallo.

Pasadas las 11, una columna de entre 60 y 70 personas llegó hasta el ingreso del Concejo. "Queríamos entrar a la sesión que supuestamente es pública para tratar de parar el aumento del boleto" dijo a Rosario/12 Mariano, un joven estudiante de segundo año de Ciencia Política al que algunas personas señalaron como el coordinador del Movimiento Liberación y del MTR. Algunos carteles llevaban la leyenda de vecinos del barrio Sarmiento y los ya mencionados del MET, MTR (CU.Ba), POP.

"Que nos atiendan para frenar el aumento del boleto", gritaban frente al Concejo donde algunos casi chicos, adolescentes o muy jóvenes tenían su rostro tapado con sólo los ojos al descubierto.

"Es la misma bronca porque no nos atienden la que hizo que rompamos la puerta. Tenemos un reclamo justo" dijo a Rosario/12 una mujer joven, Tania, del Barrio Santa Clara que hizo referencia a un episodio de anteayer cuando se ocupó un ómnibus de la línea 121 exigiendo que el chofer los trajera hasta el centro. "¿Por qué a nosotros no si la Municipalidad le ha dado los ómnibus a otras agrupaciones", dijo el mismo estudiante, Mariano, al tiempo que fustigó tanto a la Corriente Clasista y Combativa como a las agrupaciones estudiantiles ALDE y Santiago Pampillón que a su criterio "tienen arreglos con el municipio y los concejales. Aunque no nos hayan recibido nuestra misión está cumplida".

El coordinador del Movimiento Estudiantil de Liberación explicaba la consigna que se pintaban en las paredes del Concejo: "No queremos dos ciudades, quieren hacer una Mar del Plata o una Barcelona, que gobiernen para todos", "que caigan las licitaciones del transporte y se estaticen los servicios", "Lifschitz ni se te ocurra aumentar el boleto, caída de la licitación" del transporte. En rojo y en negro las leyendas quedaron estampadas en paredes y veredas.

Las protestas eran tanto contra los ediles socialistas como contra Jorge Boasso y quienes favorecen a "esos corruptos empresarios". Los huevazos llegaron hasta la planta alta y el balcón que da sobre calle 1º de Mayo.

Un rato más tarde llegó hasta el lugar Francisco Serrano Cabellos de la Vecinal Itatí de Las Flores que protestaba contra la falta de cumplimiento de las leyes vigentes. "Las leyes dicen que el transporte urbano debe funcionar a gas y cuando sacan los costos siguen teniendo como parámetro el gasoil. Existe un doble discurso por parte de funcionarios y de concejales como Boasso, mientras para la gente de los barrios el transporte es cada vez más inaccesible".

Por su parte el ex concejal del Partido Socialista Auténtico Alberto Cortés dijo que había conversado con los estudiantes del Movimiento de Liberación sobre el aumento del transporte con quienes coincidió en el rechazo al incremento y en el texto del volante que repartían pero "no compartí lo que después pasó como expresión de la movilización".

Ayer también trataron de hablar con los concejales los integrantes de la Mesa Coordinadora de Jubilados y Pensionados para hacer conocer al cuerpo la necesidad de actualizar la ordenanza que fija que la franquicia para que jubilados y pensionados puedan viajar sin cargo se fijó en el 2002 para todas aquellas personas mayores de 69 años cuyos ingresos fuesen menores a tres haberes mínimos. El techo se fijó en ese momento en $600

"y como gracias a reclamos y movilizaciones, y aunque sea a cuentagotas se fue modificando, en enero ese haber será vergonzosamente de $530. Debe reajustarse lo referido al tope de $ 600", explicó Enrique Gigena.