Aunque dijo ser respetuoso de las decisiones autónomas que toman las autoridades de cada una de las facultades, el secretario académico de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Alberto Petracca, cuestionó el examen de ingreso de la Facultad de Ciencias Médicas que en su versión 2007 volvió a arrojar bochazos masivos. Según Petracca, la Instancia de Confrontación Vocacional (ICV) de Medicina dejó de analizar la vocación de cada aspirante a médico para convertirse en un exámen donde sólo hay que responder preguntas, que "nunca son neutrales". Para Petracca las pruebas son arbitrarias, razón por la cual dijo no compartirlas. Pese a que se mostró respetuoso de las declaraciones de la decana de Medicina, el titular de la Secretaría Académica refutó las afirmaciones de Raquel Chiara sobre la falta de esfuerzo de los estudiantes. "En la universidad pública tenemos miles de alumnos que estudian y trabajan al mismo tiempo. Yo no aseveraría que falta esfuerzo", afirmó.

Los resultados del primer recuperatorio del examen de ingreso a Medicina, donde sólo 100 de 700 aspirantes aprobaron la prueba, volvió a disparar la polémica en torno a la efectividad y los alcances de la ICV. Sucede que a la fecha, sobre 1600 inscriptos iniciales sólo 400 están habilitados para cursar como regular. Queda un segundo recuperatorio (6 de febrero). Mientras la decana Chiara defendió su aplicación porque ello implica exigirle a los futuros médicos "que empiecen a estudiar ocho horas diarias teniendo en cuenta la responsabilidad que van a tener como profesionales ante la sociedad", Alberto Petracca tomó distancia.

No se trata de una opinión más: el jurista es la máxima autoridad académica de la UNR. El tema excede las fronteras de la Facultad de Medicina ya que incluso tanto la continuidad como eventuales reformas a la ICV se debatieron en el seno del Consejo Superior donde fue ratificada su vigencia en más de una oportunidad en votaciones divididas.

En su condición de docente de las cátedras Teoría Jurídica y Derecho Constitucional de la Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la UNR, Petracca ejemplicó su postura diciendo que "si a algún docente o a los ingresantes de Ciencia Política le pregunto cuál es la capital de Chipre (N. de la R.: Nicosia) la mayoría no sabrá contestar. En el ingreso a la Facultad de Ciencias Médicas hay que tener en cuenta las dificultades presupuestarias y edilicias, pero dejar afuera alumnos por un método cognoscitivo donde sólo hay que responder preguntas, me parece una arbitrariedad que no comparto".

En declaraciones a Radio Dos, Petracca admitió haber sido "un defensor del ICV en su proyecto original cuando se evaluaba la vocación de los ingresantes, pero desde hace unos años sólo se evalúan conocimientos. Prefiero alumnos con vocación y no con muchos conocimientos. Además, he visto muchos alumnos a los que les ha llevado más de un año adaptarse a la vida universitaria y luego les ha ido realmente muy bien". De inmediato el docente universitario también dijo haberse sorprendido por el rendimiento de algunos estudiantes cuyas historias personales eran conflictivas.

Consultado sobre los dichos de la decana Raquel Chiara quien ayer sostuvo que a los alumnos bochados en el recuperatorio en realidad les falta la denominada cultura del esfuerzo, Petracca consideró: "A mí no me gustan las generalizaciones. En la universidad pública tenemos miles de alumnos que estudian y trabajan al mismo tiempo. Yo no aseveraría que falta esfuerzo. Hay alumnos con gran vocación y ganas de estudiar".

Más allá de reconocer que efectivamente muchos alumnos llegan al sistema universitario arrastrando falencias estructurales desde el Polimodal, Petracca prefirió resaltar los cambios que se avecinan en el marco de la nueva ley nacional de Educación. En ese sentido se mostró optimista sobre los alcances de la nueva regulación sancionada por el Congreso en torno a la cantidad de escolaridad obligatoria.