A partir de julio, los automovilistas que circulen por la avenida de Circunvalación a más de 80 kilómetros por hora, quedarán expuestos a ser sancionados con multas de al menos 100 pesos. Desde esa fecha, la municipalidad colocará cinco radares en los tramos críticos de la arteria -fundamentalmente a la altura de los accesos- tras haber suscripto un convenio con Vialidad y la Subsecretaría de Transporte. "Es una medida muy antipática, pero sumamente efectiva. Desde que lo aplicamos dentro de la ciudad logramos reducir notablemente el promedio de velocidad y por ende la cantidad de accidentes, heridos y muertes", justificó la directora de Tránsito municipal, Hebe Marcogliese quien negó que exista detrás de esta decisión "un afán recaudatorio como piensa mucha gente. Lo que se recauda es una cifra ínfima", en términos proporcionales.

En gran parte del país tras años de no haberse permitido el uso de los radares para controlar la velocidad, las autoridades decidieron volver a utilizarlo ante la cantidad de accidentes fatales producidos a raíz de lo veloz que conducen muchos automovilistas. De hecho, el viernes último el gobernador de Buenos Aires, Felipe Solá anunció, dentro de las medidas incluidas en la declaración de la emergencia vial en esa provincia, el retorno de los cinemómetros a la rutas bonaerenses.

En Rosario, hay una docena de radares móviles ubicados en los puntos más transitados de la ciudad. La avenida de Circunvalación es una arteria de jurisdicción nacional que administra la provincia. Para poder instalar cinemómetros en la Circunvalación el Concejo sancionó una ordenanza meses atrás a través de la cual autorizó a la intendencia a suscribir un convenio con el gobierno provincial. Según precisó la directora de Tránsito sólo resta esperar el resultado de la licitación a lanzarse.

"Calculamos que a mitad de año ya van a estar funcionando cinco radares móviles que serán colocados en diez puntos distintos sobre la ruta", anunció Marcogliese en diálogo con Radio Dos para después precisar que en esa arteria la velocidad máxima permitida es 80 kilómetros por hora.

En ese sentido la funcionaria admitió que ese tope para los 30 kilómetros de avenida pueden ser considerados excesivos "porque en realidad (por la cantidad de carriles Circunvalación) es como una autopista", el mal estado de la vía la hace sumamente peligrosa en gran parte de su traza. "Se privilegiarán lugares como por ejemplo los accesos, que son los puntos más riesgosos", dijo al programa De tarde en tarde.

Al respecto, Marcogliese justificó la modalidad de elegir los diez puntos "más conflictivos" escogidos en base a un relevamiento como una clave importante para limitar los accidentes. A raíz de esta decisión los cinco equipos rotarán entre esos lugares.

En cuanto a la percepción de los conductores de que los radares suelen utilizarse con un fin recaudatorio en lugar de preventivo, la directora de Tránsito defendió su utilización: "Es una herramienta absolutamente efectiva y a la vez absolutamente antipática, yo misma me he ganado la antipatía de muchos ciudadanos, pero está comprobado que es útil".

De inmediato Marcogliese aportó estadísticas para fundamentar esa afirmación: a través de la utilización del radar se logró bajar la velocidad media de circulación en Rosario en 20 kilómetros, lo que redujo notablemente las infracciones en los últimos años. Al mismo tiempo aclaró que los montos recaudados a raíz de las multas por exceso de velocidad es ínfima en concepto total de faltas. Por mi experiencia anterior (como directora del Tribunal de Faltas) no llega al 5 por ciento del total de los recursos" que maneja el municipio en el rubro.

Marcogliese aclaró además que los infractores podrán someterse al pago voluntario con descuentos de hasta el 50 por ciento o bien hacer un descargo ante el juez de Faltas para intentar ser "perdonados".