Haciendo uso de las facultades que le había cedido el Concejo, el intendente Miguel Lifschitz resolvió ayer aumentar el boleto del transporte urbano. Desde el viernes próximo, los 500 mil pasajeros que viajan a diario en los colectivos que recorren la ciudad deberán abonar $1.20, un 26 por ciento más que hasta la semana en curso (se paga hasta el jueves a la medianoche 95 centavos). La tarifa promocional será $1,15 mediante tarjetas magnéticas de 6 viajes a un valor de $ 6,90; el boleto ocasional costará $1,25 y el escolar 50 centavos para aquellos alumnos que posean franquicia. El Ejecutivo adoptó esta decisión basándose en las conclusiones de los estudios de costos que los concejales le habían encomendado al Ente de Transporte y a la Universidad Nacional de Rosario. Ayer había vencido el plazo que el Concejo había fijado para que conocieran las conclusiones de los estudios encargados al Ente y al Instituto de Transporte de la Facultad de Ingeniería de la UNR. Los ediles habían aprobado en la última sesión del año pasado la virtual cesión de facultades a Lifschitz durante el receso legislativo, hasta fines de febrero para que el intendente pudiera retocar la tarifa.

El estudio del Ente que preside el socialista Alejandro Boggiano, arrojó un valor por pasajero de $1,60 que, restados los subsidios y bonificaciones, arriba a un neto de $1,203. El análisis elaborado por la UNR determinó un valor por pasajero de $1,72 del que, restados los subsidios y bonificaciones, se obtiene un neto de $1,27.

Desde el municipio destacaron que las diferencias existentes en los resultados no son significativas y ambos informes "manifiestan un desfasaje real entre el costo total neto y la tarifa actual".

"Elegimos la más barata de las tarifas sugeridas para evitar un impacto mayor entre los pasajeros", explicó a Rosario/12 la secretaria de Servicios Públicos, Clara García. "Hace tiempo que veníamos haciendo un gran esfuerzo para mantener la tarifa -agregó la funcionaria municipal- pero los costos se han incrementado fuertemente y se hizo imposible sostener ese precio, incluso en los últimos meses el sistema fue deficitario. Tengamos en cuenta que el año pasado los choferes recibieron un 36 por ciento de aumento salarial, los subsidios que entrega la Nación no subieron y la estructura de costos se modificó notablemente".

Al respecto mencionó, a modo de ejemplo, las tarifas vigentes en otras ciudades del país como Córdoba, cuyo valor es de $1,20 vigente desde enero de 2006, y el de la ciudad de Santa Fe, con un costo de $1,15 aplicado desde junio del año pasado.

García remarcó además que el incremento tarifario autorizado apunta a "garantizar la calidad de la prestación del servicio, que de lo contrario colapsaría. En estos últimos meses se renovó al mitad de la flota que circula por las calles y estamos a punto de poner en marcha (en abril) el nuevo sistema con más y mejores coches".

La funcionaria admitió que el municipio buscó "todas las alternativas antes de llegar al aumento. A nadie le gusta aumentar la tarifa, pero no nos quedó otra alternativa. Debemos ser responsables en el manejo de este servicio público y evitar que se caiga".

Consultada sobre el impacto que podría eventuales nuevos aumentos salariales a los choferes, García fue contundente. "La nueva tarifa que acabamos de anunciar es el reflejo de la actual estructura de costos, no contempla incrementos futuros de algunas variables", precisó.

Según García las nuevas tarjetas magnéticas "podrán adquirirse a partir del jueves si el Banco Municipal llega en tiempo y forma". En ese sentido, la secretaria de Servicios Públicos aclaró que las "actuales (que serán desde el viernes viejas) tarjetas podrán seguir utilizándose".