Además de los taxistas, que salieron a protestar por el aumento del boleto de colectivos y reclaman una suba en la tarifa propia (ver aparte), entidades que nuclean a usuarios del transporte público y el vicepresidente 1º del Concejo Municipal, Osvaldo Miatello; expresaron ayer su oposición al incremento del boleto de colectivo a 1,20 pesos que dispuso el intendente Miguel Lifschitz y que comenzará a regir este viernes. "Una vez más, la administración socialista le hizo pagar el costo a los sectores más postergados", se quejó el edil del Frente Para la Victoria y acusó al intendente de haber dispuesto el aumento "por un compromiso que tenía con los empresarios, aún antes de los estudios de costos encargados". Para Miatello, que en su momento votó en contra de ceder las facultades al intendente para determinar este aumento, "el Concejo no puede seguir delegando responsabilidades que son suyas, como la de intervenir en el debate por la tarifa del transporte urbano de pasajeros". Esto representa "una transferencia de 60 millones de pesos por año de los usuarios a los empresarios", dijo el concejal.

Para Miatello, "la incapacidad y falta de voluntad política de la administración socialista, desestimó otras alternativas y llevó el precio del boleto a 1,20 pesos, con lo cual una vez más les hizo pagar el costo a los sectores más postergados de la ciudad", dijo en referencia a una propuesta suya desechada por el oficialismo. El concejal del peronismo proponía que lo recaudado por la venta de las nuevas chapas de taxis, se destinará a subsidiar el aumento de distintos costos del transporte urbano de pasajeros para así evitar que esas variaciones se trasladaran de lleno a la tarifa de los colectivos.

El edil aseguró que "el intendente Lifschitz aumentó la tarifa un 60 por ciento en ocho meses, cuando nada indica que el sector haya sufrido tales incrementos y, por si es necesario recordarlo, la inflación del año pasado no alcanzó el 10 por ciento". Y agregó que "el estudio de costos no lo vio nadie y la decisión ya estaba tomada en diciembre pero se anuncia ahora porque la gente está de vacaciones".

Respecto de la veracidad de los estudios, dijo Miatello que él los desconocía y que incluso el propio vicepresidente del Ente del Transporte, su par de bancada Arturo Gandolla, no los había visto. "Si existen, los tenían antes. Y el aumento a 1,20 ya lo sabía todo el mundo. El estudio era una forma de blanquearlo. La decisión no tiene que ver con el estudio, hay un compromiso del intendente con las empresas de transporte que no han aumentado el boleto desde el proceso electoral anterior", aseguró el concejal. En ese sentido, dijo que se les reconoció un aumento mayor al índice inflacionario del 60 por ciento. "Esto se sostiene sólo en base algún convenio anterior con las empresas", reiteró.

Además, aseguró que no se hicieron esfuerzos en buscar alternativas a la suba como por ejemplo subsidiar las franquicias desde Rentas Generales del municipio. "Acá se apeló a lo más sencillo, al aumento a los sectores que menos tienen", criticó.