En el marco de un megaopertivo realizado durante la madrugada de ayer por personal de distintas reparticiones municipales, con el apoyo de la policía rosarina, fueron remitidos al corralón 59 vehículos y cinco personas detenidas por protagonizar "picadas" en la costanera norte de la ciudad. Los infractores conducían a velocidades cercanas a los 120 kilómetros por hora cuando la máxima permitida es de 60. "Pero lo más grave es que esos autos están preparados para levantar altas velocidades en escasos segundos", aclaró la titular de la Dirección de Tránsito, Hebe Marcogliese, quien surpervisó las tareas en base a datos previos aportados por vecinos de la zona cercana al parque Alem. "Hubo una especie de trabajo de inteligencia, buscamos sorprender a los infractores y que no se filtrara los movimientos que venían realizando los inspectores", apuntó la funcionaria quien confirmó que la dependencia a su cargo continuará efectuando operativos similares en distintas barrios de la ciudad.

El operativo incluyó a personal de la agrupación Sustracción de Automotores y agentes de la Dirección General de Tránsito. Comenzó minutos antes de las 23 y terminó al amanecer de ayer, con la remisión de los rodados al corralón municipal. Los automovilistas fueron detectados corriendo las picadas aproximadamente a la 0.30. Según se infomó, las tareas de control se extendieron por toda la costanera norte desde Génova hasta Gurruchaga, deteniendo a los vehículos en varios sectores pero principalmente en el tramo que va de Cordiviola hasta calle Nansen, frente al parque Alem.

En diálogo con Radio Dos, Marcogliese reconoció que los propios vecinos de la zona norte habían denunciado que las picadas se habían convertido en una práctica recurrente, fundamentalmente los días jueves. "Las picadas no sólo implican que un conductor conduzca a alta velocidad, además incluye maniobras del tipo zigzagueantes que tornan peligroso el tránsito en general", remarcó la funcionaria municipal.

Marcogliese aseguró que gran parte de los autos infractores "estaban especialmente preparados para correr picadas. Lo pudimos notar por el tamaño de las llantes, los caños de escape y la amortiguación. Estas cuestiones de por sí ya constituyen una infracción a la legislación vigente, aunque el conductor aclare que no corre picadas. Nosotros controlamos estas variables cotidianamente con los inspectores y detectamos muchas irregularidades".

En ese sentido, el subdirector de Tránsito, Gustavo Peirano, relató que al ser detenidos, los participantes de la picada "mostraron sorpresa aunque no hubo disturbios, más allá de lo normal. Todos alegaban que pasaban por el lugar y que sus autos no estaban preparados para correr, pero se documentó todo con filmaciones y toma de radares, y esto está en manos de la jueza (de faltas, Liliana) Puccio".

Los implicados "eran en su mayoría jóvenes y hombres, si bien la mayoría de las mujeres eran acompañantes, había dos o tres que conducían sus vehículos". Respecto al futuro de los detenidos como conductores Peyrano aclaró que están las actuaciones en la justicia ordinaria. "En el ámbito del Tribunal de Faltas se averiguará si estas personas tenían antecedentes porque en caso de ser reincidentes se agrava su situiación", indicó". Desde la Dirección de Tránsito dijeron no recordar un operativo similar -por la cantidad de personal implicado y el número de autos derivados al corralón- durante los últimos años.

Marcogliese anunció que la repartición que conduce continuará realizando operativos similares al efectuado en la madrugada de ayer durante las próximas semanas en distintas zonas de la ciudad. "Tenemos algunos datos aportados por los vecinos, pero nos manejamos con mucha precaución para no generar mayores incidentes", señaló la funcionaria.