Están en toda la ciudad. No distinguen prácticamente entre la noche y el día. Algunos pican, otros sólo molestan. Su omnipresencia es tema de conversarción recurrente en distintos ámbitos. "Estamos padeciendo una plaga como hacia tiempo no vivíamos", reconoció Jorge Dañil, titular de la Dirección de Control de Vectores de la municipalidad, al hacer alusión a los mosquitos e insectos que invadieron Rosario hace ya varias semanas y se niegan a abandonarla. El funcionario atribuyó el fenómeno "a las condiciones metereológicas que han combinado alta humedad y fuertes precipitaciones durante varios días consecutivos". A modo de consuelo, Dañil aclaró que las molestias que están padeciendo los rosarinos "se están registrando a la vez en el 90 por ciento del país".

Según el director de Vectores del municipio "sólo han quedado afuera de esta invasión de insectos y mosquitos algunas regiones patagónicas de las provincias de Santa Cruz y Chubut. En el resto de la Argentina hay la misma cantidad de insectos que en Rosario".

En ese sentido el funcionario defendió la tarea realizada desde la repartición a su cargo en materia preventiva. "Si alguien piensa que nosotros desde la municipalidad no trabajamos bien debería pensar a la vez que en todo el país no se tomaron los recuados necesarios. En realidad lo que ocurrió fue que se conjugaron muy alta humedad y fuertes lluvias durante varias jornadas consecutivas", explicó.

Dañil comentó además que algunas de las especies que se están viendo en la región "son mosquitos que habitualmente frecuentaban la región pero que han proliferado por las inundaciones. La particularidad de estas últimas semanas fue la aparición de los huevos en tierra seca húmeda pero sin agua. Esto impide que uno pueda saber dónde donde se reproducen estas especies y se hace muy difícil de erradicar".

"Las especies comunes -continuó explicando Dañil- son culex que aparecen en las zanjas. Este año se está notando una fuerte presencia de psorophora que es un insecto, no un mosquito y como tal no pican pero molestan pertenece a la familia de los chironomidae".

Consultado sobre la cantidad de días que estimaba serían necesarios para que el fénomeno se atenuara, el funcionario sostuvo: "Todo depende de las condiciones del tiempo, si persisten las lluvias y la alta humedad, difícilmente se perciba un descenso en la presencia de estas especies. Si baja la temperatura, seguramente la situación mejorará porque retrasaría los tiempos de la reproducción y nos daría más plazo para poder atacar con fumigaciones las áreas más afectadas", precisó Dañil.

El responsable del área de Vectores no dudó en calificar de "plaga" la cantidad de insectos y mosquitos que invadieron hace ya semanas la ciudad. "Hacía mucho que no veíamos algo así", apuntó.