"Ya tengo el certificado, todo bien", fue el mensaje que recibió en su celular, Javier Ricle, uno de los 14 trabajadores de la Parrilla Centro. La buena noticia llegó ayer a la tarde desde Buenos Aires, donde se encontraba Sergio Zapata, el presidente de la Cooperativa de Trabajo "Lo Mejor del Centro", formada por los empleados de la tradicional parrilla, que luego de 75 días de lucha, la semana próxima van a poder reabrir las puertas del comercio. El certificado provisto por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) les permitirá a los trabajadores formalizar el contrato de comodato, indispensable para la ansiada reapertura. "Parece que se han dado las cosas para que dentro de muy poco estemos reabriendo el local, para seguir brindándoles a toda la sociedad la atención que hemos tenido en estos 15 años de trayectoria", indicó Andrés Zapata, otro de los antiguos empleados del comercio gastronómico ubicado en el microcentro rosarino, en Santa Fe al 1100.

La suerte de las 14 familias, que dependen del trabajo que realizaban en la Parrilla Centro, comenzó a cambiar una vez que el juez que entiende en la causa decidió la firma de un contrato de comodato para que la cooperativa reabra las puertas del comercio, que se encuentra cerrado desde el 23 de enero pasado. Por tal motivo, el próximo viernes, los empleados tendrán la oportunidad de agasajar a clientes, amigos y a la prensa, para celebrar la noticia de la reapertura del comercio.

Javier Ricle anticipó que "allí vamos a realizar la presentación del día que se va a inaugurar oficialmente ante el público. La idea es hacerlo el próximo martes. Tal vez se pueda modificar un día o dos más, pero no queremos que pase más allá. Vamos a tratar de dejar todo listo; y si bien existen algunos detalles que faltan confirmarse, tenemos una gran noticia de parte de INAES, que nos acaba de entregar el certificado que autoriza a la cooperativa a nivel legal, autorizado por la Nación, que es el pasito que nos faltaba".

Según Ricle, "la cuestión legal la van a seguir nuestros abogados en contra de quién corresponda. Pero esto no tiene nada que ver con la cooperativa, porque ésta se hace de trabajo, y no absorbe ningún tipo de deuda, ni de complicación política o mediática que pueda existir con el anterior dueño del local".

La cooperativa está compuesta por las familias de los 14 trabajadores. Ricle indicó que "lo que faltaba arreglar y negociar era el contrato con el dueño del local, que ya está sellado. Y con el papel que llegará del INAES, donde se avala formalmente la Cooperativa, se firmará el contrato".

Los empleados de la parrilla explicaron a Rosario/12 que "como todavía existe un contrato de alquiler, que está en la justicia por un juicio de desalojo contra los anteriores dueños, y mientras dure eso, nosotros estaríamos tomándolo como un comodato hasta lograr el alquiler formal".

Ricle agregó que "mañana (por hoy) estaremos reunidos en la Municipalidad para conseguir la habilitación, que es un trámite bastante ágil. Además, estaremos habilitando la Cooperativa en la AFIP para poder lograr el número de cuit para empezar a funcionar".

Durante los 75 días que los trabajadores estuvieron sin poder abrir el comercio, refaccionaron y pintaron el local; mientras realizaban una especie de delivery muy pequeño como para solventar los gastos fijos.

"Los clientes de la casa nos ayudaron muchísimo -dijo Sandra Villalba, otra integrante de la cooperativa- como así también algunos concejales de la ciudad que vinieron a darnos una mano. También la gente de Economía Solidaria, que depende de la Municipalidad. La verdad que se han portado muy bien con nosotros. Incluso los proveedores, que están contentos para poder vendernos de nuevo, porque éste es un negocio que funcionaba muy bien, con un promedio de 200 cubiertos diarios".