En una breve y escandalosa sesión que incluyó agresiones y gases lacrimógenos, el Consejo Directivo de Humanidades designó ayer nuevo decano de la Facultad a Daniel Musitano, delfín de Darío Maiorana, el candidato del milletismo para el Rectordo de la Universidad Nacional de Rosario. Estudiantes de agrupaciones de izquierda denunciaron que "patovicas que responden al decanato" impidieron su ingreso a la sede de Gobierno de la UNR donde Maiorana y los consejeros del oficialismo pasaron la noche atrincherados en el edificio de calle Maipú al 1000. Los incidentes se registraron cuando los alumnos derribaron el vallado y pretendieron presenciar las deliberaciones del CD, que sesionó con sólo 11 de los 20 consejeros, todos vinculados al saliente decano. Desde la Federación Universitaria de Rosario anunciaron que presentarán un recurso ante la Justicia Federal para impugnar la designación de Musitano. En un clima también enrarecido, se elegirá mañana al decano de Medicina.

Tal como lo había anticipado, Maiorana pasó toda la noche en la sede de Gobierno junto a profesores y estudiantes de su sector. "Lo hicimos tras los hechos de violencia que se registraron en la fallida sesión del Consejo Directivo de Medicina y en la elección del decano de Ciencia Política", explicó temprano el saliente decano a LT8.

Desde temprano los estudiantes se concentraron frente a la sede del Rectorado de calle Córdoba e Italia. Antes de las 8 se moviizaron hacia Maipú y San Juan donde se encontraron con un vallado y personal no docente de Humanidades que les impedía el ingreso a la sede Gobierno de la UNR.

"Las sesiones del Consejo Directivo deben ser abiertas, más en una tan especial en al que se elegía al nuevo decano. Sin embargo no se permitió el ingreso a ningún opositor", relató el consejero estudiantil Mauro Restifo (Alde) quien denunció que los once consejeros que aprobaron la designación de Musitano "eran de la Franja Morada".

Durante varios minutos los estudiantes reclamaron pacíficamente entrar a la sede Gobierno. La tensión iba aumentando ante la certeza de que Maiorana se aprestaba a ungir a su delfín. "Me parece que el gordo no va de Rector" le cantaban a Maiorana, candidato a suceder al interino Aldo Gimbatti al frente del Rectorado desde el milletismo.

Cerca de las 8.30 se desataron los incidentes. Los estudiantes derribaron el vallado y el personal encargado de "la preservación del patrimonio", actuó como grupo de choque. "Nos tiraron gases lacrimógenos y utilizaron los matafuegos, incluso a uno de los compañeros le pegaron, le sacaron el carne de conducir y amenazaron con chuparlo", señaló Restifo.

Hubo corridas, empujones, el aire se tornó irrespirable y como consecuencia de los enfrentamientos mencionados se rompieron los vidrios de entrada al edificio desde el estacionamiento.

El flamante decano de Humanidades declaró: "Los hechos ocurridos son lamentables, pero la elección es legítima porque se ha hecho a través de todos los claustros de la facultad, ganamos con el 70 por ciento de los docentes, tuvimos un caudal de voto estudiantil muy importante, además de que entre los graduados y no docentes no se presentó ninguna lista adversaria, lo que marca cual es nuestra legalidad, por otro lado los opositores no tenían candidato a decano para oponerse al nuestro, por lo tanto no ha habido irregularidad bajo ningún concepto".

Desde la Federación Universitaria de Rosario, una de sus máximas referentes, Andrea Silva tildó de irregular la sesión del Consejo Directivo de Humanidades y adelantó que un grupo de estudiantes y docentes presentarán un recurso de ante la Justicia Federal" para impugnar la designación de Musitano y retrotraer la situación.

Silva reiteró el planteo de fondo de la FUR: "Cambiar el estatuto para que los estudiantes tengamos la misma representatividad que los docentes en el proceso de toma de decisiones, evitando así que los decanatos nombren cargos a dedo y continúen con sus prácticas clientelares. Si bien hay cierto que hay cuestiones que sólo se modifican a través de leyes nacionales, también se pueden debatir en la Asamblea universitaria".

La tensión sigue y ahora todos están mirando a lo que puede pasar en el mes de mayo, cuando le toque el turno a la trascendente elección del nuevo rector de la Universidad Nacional de Rosario.