Dos proyectos presentados en las últimas horas en el Concejo actualizaron el debate desatado días atrás en torno al futuro del tránsito en el microcentro de la ciudad a raíz del congestionamiento registrado. El concejal Jorge Boasso presentó una iniciativa que intenta "eliminar obstáculos" en esa zona, impidiendo el estacionamiento e incluyendo la redistribución de contenedores y la reorganización de las paradas de taxi. El oficialismo, a través del edil Omar Saab, propuso realizar previamente una encuesta a los automovilistas que habitualmente circulan en la zona para conocer horarios de circulación, propósitos del ingreso y el tiempo de permanencia en el área.

La iniciativa de Boasso descarta por ahora la posibilidad de restringir la circulación o impedir el acceso de autos por completo o por turnos. "En cuadras de siete metros no podemos tener estacionamiento porque estas calles se convierten entonces de un solo carril, que por lo general es ocupado por los colectivos", señaló el concejal, quien aseguró que "hay que sacar obstáculos" para mejorar la circulación en el microcentro.

En la propuesta del radicalismo se establece que no se podrá dejar el auto en la calle en la zona delimitada por Maipú, Paraguay, San Luis y San Lorenzo (incluyendo las nombradas).

El proyecto contempla además "la adaptación del sistema de contenedores, ver dónde se los ubica para que no sean obstáculos" y también "rediagramar las paradas de taxi, para que estén a dos cuadras de distancia y nunca en calles de giro a la derecha para no obstaculizar la circulación". Las operaciones de carga y descarga "deben estar prohibidas de 8 a 20, a rajatabla y para todos", concluyó.

El socialista Omar Saab propuso que el Ejecutivo realice una encuesta a los automovilistas que habitualmente circulan en la zona del microcentro para conocer los horarios de circulación, los propósitos del ingreso y el tiempo de permanencia en el área, entre otras variables. La propuesta plantea que esa información se convierta en una herramienta para efectuar un diagnóstico integral de la situación.

Por otra parte, durante la sesión de ayer, los ediles aprobaron el proyecto de Ordenanza del concejal Carlos Comi (ARI) estableciendo la instalación de un lector de código de barras en los grandes supermercados de la ciudad cuya superficie supere los 1.200 metros cuadrados.