Pese a las presentaciones judiciales realizadas por particulares y organismos defensores de los derechos de los consumidores, que aún no han tenido respuesta de la Justicia; varias estaciones de servicio de Rosario ya comenzaron a cobrar el cargo adicional por servicio de playa que incrementa el precio de todos los combustibles en 15 centavos por litro, mientras que otras están esperando la llegada del software.

El presidente de la Cámara de Expendedores de Combustible, Ricardo Bértola, explicó que la necesidad de aumentar la rentabilidad de las firmas es urgente, por lo que el esquema se mantiene firme e incluso hay empresas que lo implementaron a partir del 1º de mayo, porque cuentan con los dispositivos electrónicos necesarios para cobrarlo.

En defensa del adicional, estacioneros de Rosario argumentan que "en los últimos años cerraron 3 mil estaciones de servicio que tenían un promedio de 8 empleados cada una y que a partir de entonces quedaron desocupados y sin ingresos". Los dueños de las estaciones cargan las culpas en el gobierno nacional (por la carga impositiva) y en las petroleras que mantienen congeladas las comisiones y justifican la medida en la necesidad de responder al aumento salarial de sus empleados.

Días atrás, un grupo de particulares, apoyado por la Unión de Usuarios y Consumidores, presentó una medida cautelar para impedir que entre en vigencia servicio de playa en Rosario basada en la ley 10.000 de intereses difusos, que intentará frenar el aumento ﷓que estaba previsto se aplicara recién a partir del 15 de mayo﷓ por inconstitucional.

El titular de la Federación Argentina del Transporte Automotor de Cargas (Fatac), Vicente Bouvier, anticipó en Radio Dos, que interpondrán un recurso para que evitar el cobro del adicional. "Si bien reconocemos que los expendedores andan mal económicamente, el aumento no tiene justificación e hecho ni de derecho, ya que no ha sido aprobado por la Secretaría de Comercio", dijo Bouvier, en representación de uno de los sectores más afectados por el incremento.