Ni vencedores, ni vencidos, aunque todavía acéfalos. Después de largas negociaciones entre los candidatos a ocupar el sillón de rector en la Universidad Nacional de Rosario, que desde el pasado martes dejó el interino, Aldo Gimbatti, ayer finalmente, el Consejo Superior logró el quórum necesario para sesionar en la sede de Gobierno para tratar los dos puntos del orden del día: la designación de un rector interino -hasta que la Asamblea Universitaria programada para el 29 de junio nombre a uno nuevo- y la situación actual de la Universidad. Pero al no poder llegar a un acuerdo en el tratamiento de los temas, los consejeros decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves 21 a las 9; además de implementar una mesa de diálogo -que comenzará a funcionar hoy- de la que participarán los sectores que apoyan las candidaturas del decano de Humanidades y Artes, Darío Maiorana, y del decano de Derecho, Ricardo Silberstein, junto a estudiantes nucleados en el FUR.

Tal como había sucedido en la frustrada reunión del Consejo Superior del pasado viernes, cuando no se obtuvo el quórum para sesionar, la de ayer por la mañana fue una larga jornada, que estuvo pensada para tratar de encauzar la situación en la que se encuentra la UNR.

Desde muy temprano, Silberstein y Maiorana, los candidatos a ocupar el sillón que dejó vacante Gimbatti, se reunieron en el primer piso de la sede de Gobierno. La reunión del Consejo Superior, que había sido solicitada por el decano de Derecho, estaba programada para las 9. Y si bien los consejeros que responden al profesor Maiorana se ubicaron rápidamente en sus lugares, todavía quedaban muchas sillas vacías.

Mayúscula fue la sorpresa, cuando al terminar la reunión previa entre los candidatos, Silberstein se dirigió junto a la mayoría de sus consejeros hacia la salida de la sede de Gobierno, ante el asombro de Maiorana, que les manifestaba a los cronistas que ellos sí "se quedaban para sesionar"; mientras Silberstein declaraba que "tenemos toda la mañana para hacer la reunión", y se instalaba junto a sus consejeros en un bar de los alrededores.

En tanto, los estudiantes que habían sido convocados para manifestar dentro de la sede de Gobierno, le ponían color a la jornada, entonando cánticos contra los candidatos, la posibilidad de una nueva frustración para obtener el quórum seguía latente. De todas maneras, y luego de muchas idas y vueltas, los consejeros de Silberstein, con el decano de Derecho a la cabeza, regresaron a la reunión, una hora más tarde; y entonces el Consejo Superior se dispuso a tratar los temas del orden del día.

Claro que los consejeros no tuvieron en cuenta la gran cantidad de gente que quería participar de la sesión. Por ese motivo; el consejero estudiantil, Guillermo Grigioni, que después de escuchar las explicaciones del asesor legal de la UNR, Aldo Baravalle, en relación a la moción de Silberstein, que solicitaba el nombramiento de un presidente para la continuidad de la reunión, pidió el primer cuarto intermedio del día para realizar la sesión en un sector con mayor capacidad dentro del edificio de Maipú al 1000.

Finalmente, en horas del mediodía, los 36 consejeros comenzaron a sesionar en un ámbito mucho más cómodo. "Esta reunión del Consejo Superior manifiesta, de alguna manera, un emergente. Es un síntoma del profundo malestar en distintos sectores de la Universidad. Es un síntoma de la falta de diálogo de todos nosotros, de la cual somos todos responsables", indicó Silberstein, al hacer uso de la palabra en su calidad de consejero. Y agregó: "Antes de ingresar a esta reunión intenté comenzar un diálogo, que está quebrado desde hace varios meses, a lo mejor también por mi culpa. Lo que planteo es que si queremos sacar a la Universidad, tenemos que estar dispuestos a oírnos unos a los otros. Quizás haga falta un espacio de reflexión para empezar a consensuar algún tipo de procedimiento de la manera en que vamos a funcionar, para compatibilzar las visiones e intereses que cada uno estamos manifestando en estas reuniones".

Mientras algunos consejeros que responden a Maiorana pedían a los gritos que se discutiera el punto sobre la designación del rector interino, y el consejero estudiantil Grigioni insistía en discutir los temas relacionados a la situación de la Universidad, comenzaron a escucharse las mociones que solicitaban un nuevo cuarto intermedio, y la conformación de una mesa de diálogo, de la que participarían los estudiantes y candidatos. Una vez que se pusieron de acuerdo en la fecha -el jueves 21- la secretaria dispuso el final de la sesión.

Consultado por Rosario/12, el co-presidente de la FUR, Fernando Rey, manifestó que "fue una larga reunión que costó constituirla, ya que los sectores que se están disputando el poder de la Universidad, no se ponían de acuerdo en cuanto a los criterios. Y nosotros, como Federación Universitaria, que veníamos con un planteo claro y concreto, donde decimos que es necesario avanzar en la reforma de los estatutos y en un proceso de democratización".

Por su parte, Gustavo Brufman, titular de COAD, indicó que "como gremio docente, no dejamos de estar preocupados, porque la fórmula que se encuentra para destrabar esta situación, no es ni más ni menos que una búsqueda de un espacio en una mesa de diálogo entre sectores en pugna, que ni siquiera representan centralmente a los claustros en sí".