CIUDAD
Se sabe que Kirchner llegará con retraso y no se quedará mucho en el palco del Día de la Bandera. La vicegobernadora Bielsa opinó que "todos merecen desfilar delante del presidente".
El anuncio de la llegada del presidente Néstor Kirchner con más de una hora de retraso al acto por el Día de la Bandera encontró en la vicegobernadora María Eugenia Bielsa la crítica más fuerte, aún en oposición a la voz del gobernador Jorge Obeid que suavizó el hecho. Bielsa opinó que para el público y para quienes desfilan es importante hacerlo ante Kirchner ya que quienes tradicionalmente participan se preparan para la jornada durante mucho tiempo. Mientas tanto el intendente Miguel Lifschitz también fue condescendiente al opinar sobre la tardanza presidencial y estimó que vale mucho "la presencia de la gente".
El anuncio de la demora presidencial produjo en la vicegobernadora santafesina un expresión crítica cuando dijo que no le "parecía bien" que si el acto y desfile en homenaje a la bandera nacional y a su creador Manuel Belgrano se había citado para las 10, el primer mandatario llegara alrededor de las 11.30. Un poco más tarde se dijo que el arribo al aeropuerto Islas Malvinas está prevista para las 11.
Si bien María Eugenia Bielsa admitió que es "obsesiva con el cumplimiento de los horarios, estimó que el Presidente debería haber avisado antes" porque la convocatoria ya está hecha. La vicegobernadora también dijo que quienes van a desfilar y el público que asistirá como todos los años esperan ver al presidente de la Nación y "desfilar ante él", por lo que estimó que para toda la gente "sería un motivo de alegría combatir todo el acto" con Néstor Kirchner. Con estas palabras Bielsa quedó sola con su apreciación porque el gobernador Jorge Obeid le restó importancia a la llegada tarde del jefe de Estado y explicó que: "El Presidente va a estar en buena parte del desfile y luego irá a la Bolsa de Comercio".
María Eugenia Bielsa había manifestado su molestia luego que el intendente Lifschitz también le restara importancia al retraso y lo justificara en "que seguramente tiene problemas de agenda" ya que en Buenos Aires es un día laborable más. De todos modos, el intendente dejó en claro que si bien la presencia presidencial es importante, lo central es "la participación de la gente".
El intendente Miguel Lifschitz recibió la comunicación desde Presidencia de la Nación cuando se le informó que Kirchner llegará a las 11.30 y que alrededor de las 11.45 estará en el palco. Más avanzada la tarde se informó que llegará a las 11 al aeropuerto de Fisherton. El intendente Lifschitz explicó que el acto se desarrollará en los horarios previstos, más allá de la hora en que se sume el primer mandatario.
"Lo bueno es que avisó a diferencia de otras veces, así no nos quedamos esperándolo", dijo Bielsa.
El intendente también hizo referencia al especial contenido que este año tendrá el acto que ya es un ícono de la ciudad, porque además se celebra el quincuagésimo aniversario de la fundación del Monumento a la Bandera. El palco que desde antes de las 10 será ocupado por autoridades nacionales, provinciales y municipales fue definido por Lifschitz como "un lugar en el que hay lugar para todos" en referencia a que entre los invitados estarán los principales candidatos a la gobernación, los kichneristas Rafael Bielsa y Agustín Rossi y el socialista Hermes Binner quienes estarán allí por "su calidad de diputados nacionales".
También el gobernador Obeid opinó que el de hoy "será un palco lleno como un racimo de uvas" y "en hora buena si es así". Para Obeid el hecho de las próximas elecciones le darán al acto un toque diferente y opinó que si no fuera así tal vez no concurriría tanta gente. "Todos -dijo- van a querer estar allí".
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