Otra jornada de conflicto se vivió ayer cuando la policía llegó, a las 6 de la mañana, a las instalaciones de lavadero Virasoro, en Ovidio Lagos 4650, donde los trabajadores despedidos -41 en total- y otros que los acompañaban montaron una carpa desde 10 días atrás, cuando se paralizaron las actividades. La policía intentó permitir la entrada de algunos empleados y ante la protesta de quienes estaban en la puerta se lanzaron balazos de goma, golpes con palos y perros sin bozal con el saldo de varios tabajadores heridos y un detenido que fue liberado horas más tarde. Los dirigentes del Sindicato Químico de Fray Luis Beltrán al que están afiliados 350 trabajadores de la empresa irán mañana a la reunión que en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación deberá decidir el tema del pedido de ampliación territorial de la entidad sindical para representar a quienes trabajan en el lavadero.

El conflicto en el Lavadero Virasoro que tiene dos plantas en Rosario, una en la calle Virasoro casi San Nicolás y la otra en Ovidio Lagos 4650 comenzó hace 10 días atrás cuando fue despedido un trabajador. El reclamo por su reincorpornación generó otros 40 despidos y una serie de conflictos posteriores que dividieron al personal.

Ayer por la mañana efectivos policiales de la comisaría 18ª llegaron alrededor de las 6 para formar cordones que permitieran la entrada de algunos empleados. Así ingresaron tres jerárquicos pero en ese momento y ante la protesta de los trabajadores en huelga que tienen instalada una carpa frente a la sede de la empresa se recibieron balazos de goma, palos y perros sin bozal con el saldo de siete trabajadores heridos y uno detenido. Justamente se detuvo a Carlos González, secretario gremial del Sindicato Químico de Fray Luis Beltrán que dirige Daniel Santillán y que tiene en el lavadero a más de 350 afiliados.

Recién después de mediodía fue liberado González y en asamblea se resolvió seguir con la medida de fuerza por tiempo indeterminado hasta que se reincorpore a los despedidos. Santillán dijo a Rosario/12 que la policía se presentó a partir de la orden de liberación de entrada librada por el juez de Instrucción Juan José Pazos y señaló que el Ministerio de Trabajo de la Nación debe dirimir en los próximos días el problema que se genera por la zona de actuación: "Nosotros encuadramos a los trabajadores del lavadero porque están en permanente contacto con productos químicos" y por otra parte no hay "nadie afiliado al Sindicato de Trabajadores Sombrereros, Tintoreros y Lavaderos" que en su momento rechazó las solicitudes de los integrantes del personal de esa empresa.

Santillán planteó además la dificultad que supone que el dueño de la empresa explotadora del lavadero, Jorge Guidetti, no acepte reunirse con los delegados elegidos por el personal. "La empresa se niega a recibirnos, seguramente mañana (por hoy) la policía volverá y los trabajadores volveremos a resistir", señaló.

En la tarde de ayer un acto en la puerta del lavadero concentró la presencia de los trabajadores de la empresa y la solidaridad de los representantes de otros gremios, oganizaciones sociales y de derechos humanos. Desde la Unidad Antirrepresiva por los Derechos Humanos se responsabilizó a los distintos niveles de gobierno por "los atropellos de la policía contra los trabajadores" y a quien se conoce como titular de la empresa.