Sumándose a los numerosos reconocimientos surgidos en torno a la figura de Roberto Fontanarrosa, el concejal del Partido Progreso Social Alfredo Curi presentó un proyecto en el que propone rebautizar al Centro Cultural Bernardino Rivadavia con el nombre del Negro. La solicitud se sustenta "en las voces que se alzan a favor de este cambio desde hace ya bastante tiempo". Sin embargo, fue el propio director del Centro Cultural, Rafael Ielpi, quien planteó la necesidad de establecer un debate más profundo en torno al asunto. Ielpi, que además era un gran amigo de Fontanarrosa, aseguró que "por supuesto que estoy de acuerdo, pero me parecieron realmente muy pobres los argumentos expuestos en el proyecto. Y, además, me parece que todavía hace muy poco que murió el Negro".

El texto presentado por Curi señala que, "en ocasión de la reciente desaparición física del Negro Fontanarrosa se hace necesario reconocer la importancia de su aporte para la ciudad, como digno embajador de la cultura rosarina y por otra parte se vuelve inexcusable el reconocimiento de la ciudad a su trabajo tanto para los actuales ciudadanos como para las generaciones futuras", expresa el concejal del PPS en su proyecto, donde afirma: "Este cambio de nomenclatura significaría un justo homenaje a un ciudadano distinguido de nuestra ciudad y conllevaría en una cabal forma de promover la identidad cultural de Rosario".

Entre los considerandos del proyecto, el concejal cavallerista sostiene que Fontanarrosa "se ha convertido en la más importante manifestación de la cultura de la ciudad a nivel nacional e internacional", "que el municipio lo ha declarado ciudadano distinguido de la ciudad de Rosario en homenaje a su obra", "que las más importantes figuras del mundo en las artes y las letras le reconocen como uno de los más importantes escritores en su género" y "que como consecuencia de su deceso la Nación ha declarado jornada de duelo en recordatoria de su figura".

Además, Curi respalda su idea en "que difícilmente se pueda encontrar un vecino de la ciudad que no reconozca su trabajo, o pueda presentar objeciones a la calidad humana que siempre demostró en vida", y suma más considerandos en torno al título del Bernardino Rivadavia: "Que existe un Centro Cultural Municipal que si bien posee nombre, éste no se conecta con la vida y la cultura de la ciudad" y "que además se oyen permanentemente voces en contra de que ese espacio continúe con la actual denominación".

En esa línea, el edil del Partido Progreso Social no dudó al afirmar que "no habrá una sola persona en Rosario que se oponga a este nuevo nombre para el Centro Cultural ubicado en la Plaza Montenegro, no sólo por la extensa obra literaria y gráfica de Fontanarrosa, sino por la calidad y dignidad huumana que siempre demostró en su vida". A pesar de ello, fue Rafael Ielpi quien en declaraciones al programa Bien temprano, de Canal 5, manifestó la necesidad de generar un debate previo a cualquier cambio. "En la dictadura le pusieron `Rivadavia' a este centro con una pobreza de argumentos terrible. Ahora, en democracia, no podemos hacer lo mismo", señaló Ielpi.