Si bien prometió "no hacer en los próximos cuatro años más de lo mismo", en el discurso de lanzamiento hacia su reelección, Miguel Lifschitz se esforzó más en reivindicar la figura de Hermes Binner para que su antrecesor llegue a la Casa Gris y así mejore la relación municipio-provincia, que en ponderar aciertos personales. Una señal de que también percibe algo allanado el camino para continuar gobernando la ciudad.

"Estamos poniendo en marcha la etapa definitiva de este proceso con el objetivo final de ganar la gobernación", sostuvo el intendente al iniciar su discurso, dejando en claro sus intereses. De inmediato Lifschitz destacó la diferencia que le sacó Binner a su más inmediato rival -Rafael Bielsa- en las primarias de julio: 200 mil votos y la suya a Héctor Cavallero, más de 150 mil sufragios -con un padrón cuatro veces menor-. "No son pequeñas las diferencias pero sabemos que hacen falta más votos para asegurar el triunfo", admitió el jefe comunal.

Lifschitz aclaró que en Rosario, su eventual continuidad al frente del Palacio de los Leones "no supone más de lo mismo. Es para seguir avanzando, con más cultura, más participación, más obras y mejores servicios". En ese marco el intendente señaló que los propios "rosarinos y los habitantes de otras localidades saben que se necesita un cambio en la provincia. Queremos buenos tiempos, que en democracia se consiguen ganando elecciones, generando alternativas. Necesitamos una nueva relación entre los municipio y el gobierno provincial, necesitamos la autonomía para no tener que estar mendigándole al gobernador de turno los recursos que la ciudad merece y necesita para hacer sus obras", graficó.

El intendente continuó luego con su lógica argumental tendiente a garantizarle votos a Binner que redunden en una mejor relación municipio-provincia. "No queremos una política de salud que esté basada sólo en anuncios. En un primer momento dijeron que lo iban a construir en la Alcaidía de calle Zeballos, después dijeron que iban a levantar tres en la zona oeste y ahora hablan de uno en la zona sur, a cinco cuadras del Roque Sáenz Peña. ¿Ustedes vieron terminado alguno?", se preguntó para después responder: "En estos 15 años los únicos dos grandes edificios que se inauguraron fueron el Cemar y el nuevo Heca".

En ese marco, reivindicó la gestión de Binner. "Además de tener una propuesta de gobierno escrita y publicada puede mostrar sus ocho años como intendente. Esa es la mejor garantía".

El candidato del Frente Progresita para la intendencia cerró su discurso diciendo: "Nuestros adversarios tienen que explicar cómo Bielsa va a hacer ahora, después de 24 años, para concretar lo que no hicieron Vernet, Reviglio, Reutemann y Obeid".