Un monumento en homenaje a quienes murieron por la represión a las manifestaciones populares en diciembre del 2001 quedó habilitado en la mañana de hoy en el cementerio La Piedad. El acto fue presidido por el intendente Miguel Lifschitz, y asistieron también la secretaria y el subsecretario de Servicios Públicos, Clara García y Gustavo Leone, respectivamente; el titular de la Oficina Municipal de Derechos Humanos y director del Museo de la Memoria, Rubén Chababo y la diputada provincial Alicia Gutiérrez, al igual que familiares de las víctimas, entre ellos la hermana de Pocho Lepratti.

La obra fue emplazada en las proximidades de la calle principal de acceso a la necrópolis y consiste en un monolito, en el que fueron ubicadas dos placas. Una de ellas reza: "En memoria de quienes murieron el diciembre trágico 2001﷓2007" y la restante consigna los nombres de quienes cayeron: "Juan Delgado, Graciela Acosta, Rubén Pereyra, Ricardo Villalba, Walter Campos, Claudio Pocho Lepratti y Liliana Yanina García".

Tras descubrirse las placas hablaron la hermana de Juan Delgado, un familiar de Rubén Pereyra y las madres de Ricardo Villalba y Yanina García, quienes agradecieron la construcción del monumento y reiteraron el pedido de justicia por los crímenes aún impunes.

Posteriormente el titular de la Oficina de Derechos Humanos y director del Museo de la Memoria, Rubén Chababo, dijo al dirigirse a los familiares que "ellos dicen gracias, pero somos nosotros los que no hemos perdido a ningún familiar, a ningún amigo, a ningún compañero, los que estamos agradecidos a ustedes".

Chababo sostuvo que "es Rosario la que los tiene en el corazón, la que de algún modo a través de este símbolo que está instalado aquí intentará perpetuar la memoria. La memoria de hombres y mujeres jóvenes que dieron su vida, arrebatada violentamente y de manera injustificada. Esta es la imagen de una Argentina que no queremos más, es la imagen de una Argentina que ojalá quede definitivamente atrás, porque los actos de rebeldía, porque las protestas populares, porque la acción del pueblo en la calle no puede ser acallada nunca más de manera violenta por nadie".

"Este monumento que erigimos hoy merece ser un recordatoria de la importancia que debiera tener para todos nosotros como sociedad el valor de la convivencia y el diálogo. También debiera ser una advertencia a todos, a las autoridades, a los funcionarios, a los que construyen día a día esta ciudad, esta provincia, este país. Que sea un alerta para decir que las diferencias se debieran dirimir bajo la forma del diálogo", agregó.

Al dirigirse a los familiares sostuvo: "Son hombres y mujeres muy jóvenes, veo los rostros, dicen mis hijas y entonces calculamos y vemos la edad de aquellos que están aquí. Ojalá que definitivamente podamos decir ese nunca más. Ustedes, los familiares, piden justicia y sabemos que la justicia es lenta, y eso es una injusticia, que la justicia llegue lentamente para darle dignidad a aquellos que ya no están".