Esta última edición de el "Argentino de Teatro" puso de manifiesto algunos conceptos vertidos desde hace muchos años en este espacio que Rosario/12 confiere al teatro rosarino y nacional. La política y los enfoques críticos son un componente esencial del teatro a pesar de que a algunos funcionarios no les guste verse involucrados sobre todo si se apartan de sus verdaderos objetivos.

En lo teatral algunos gestos como la irreverencia ya conocida del dramaturgo Leonel Giacometto que vomitó en su exasperante "Fingido", la mediocridad y el oportunismo de algunos dirigentes del INT o puso en tela de juicio la seriedad de algunos jurados.

El gesto sincero y solidario del actor y director rosarino Cacho Palma que al finalizar su función de "Memorias de Satán" agradeció entre otros a los críticos presentes de Santa Fe y Rosario como parte integrante de la movida teatral.

La actitud recurrente del Rector de la UNL -ahora intendente electo de Santa Fe-, Mario Barletta que volvió a recibir en su despacho a los periodista y críticos teatrales reconociendo una vez más su labor a lo largo de estos años. Y el espacio otorgado por los organizadores de el Argentino de Teatro para la reunión de CRITEA (Criticos teatrales de la Argentina) que sienta un precedente a partir de una nueva conducción que asentará sus bases en el interior del país recuperando espacios perdidos.