El premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, uno de los invitados especiales al homenaje a los 80 años del Che, explicó su presencia señalando que trataba de "hacer memoria de una persona que se comprometió con los pueblos hasta dar la vida para que todos pudieran vivir dignamente". "Creo que esto nos tiene que iluminar el presente en nuestro país y en América Latina, en momentos que tenemos bronca de ver que están tirando la leche y los alimentos mientras nuestros niños se mueren de hambre", agregó. "A la luz de lo que hizo el Che Guevara, ¿qué haría el Che frente a todo esto? Seguramente los trataría de antirrevolucionarios, porque lo que están haciendo es una aberracción absoluta. Esto de tirar los alimentos mientras los chicos se mueren por enfermedades evitables, no es justo, es absolutamente inhumano", apuntó.

De todas formas, Pérez Esquivel señaló que "el gobierno nacional tiene un autismo político bárbaro, tiene que terminar con este autismo y tiene que abrir canales de diálogo, no encerrarse y decir 'aquí se hace lo que yo quiero'. Gobernar significa tener y buscar consensos. En las dos partes hay posturas irracionales, hay que trabajar para que se sienten en una mesa de diálogo y se resuelva cuanto antes el conflicto. El pueblo es víctima de toda esta locura. No tengo dudas de que el mensaje del Che está vigente, sino no estaríamos aquí".