A los 38 minutos de partido los jugadores de Ñuls y Peñarol decidieron resolver sus diferencias a las trompadas, lo que frustró la continuidad del juego amistoso organizado entre las instituciones con el propósito de afinar el funcionamiento futbolístico de sus respectivas formaciones.

El escándalo que tuvo lugar en Maldonado se desató cuando Julián Mozzo le aplicó una trompada a Diego Mateo, luego que ambos jugadores fueran a disputar con vehemencia una pelota. Por entonces el partido tenía a los carboneros en ventaja con gol de Brian Rodríguez a los 35 minutos. "No seguimos jugando porque no estaban dadas la garantías", explicó Roberto Sensini tras disiparse la pelea que iniciaron dos jugadores y terminó con ambos planteles enfrentándose a golpes en el campo de juego. "Es lamentable lo que pasó porque uno viene a tratar de hacer amistosos y después salen estas cosas. Incluso hubo algunos petardos atrás del arco de Peratta al principio. No había seguridad para seguir el partido.

Nos duele mucho porque nuestra única intención era jugar", se lamentó el técnico leproso. Los rojinegros pararon con Peratta; Aguilar, Schiavi, Insaurralde, Juan Quiroga; Dolci, Mateo, Bernardi, Vangioni: Achucarro, Formica. En lo poco que se vio de fútbol, Ñuls arrancó con dominio del rival, pero la supremacía se fue apagando hasta que apareció el gol de Rodríguez y los incidentes.