En lo que va del año, cuatro personas murieron ahogadas en la ciudad y según explicó el prefecto principal Claudio Mazziota "en la mayoría de los casos hubo imprudencia de los propios bañistas". Ayer se supo que un joven desapareció el jueves por la noche mientras se bañaba frente a la Rambla Catalunya, alrededor de las 21.30. "El joven de 19 años cuya identidad preferimos reservar no sabía nadar y además se metió al algua en una zona habilitada pero a una hora en la que no hay guardavidas, con lo cual fue una imprudencia", explicó Mazziota. Hasta el cierre de esta edición, buzos tácticos de la prefectura continuaban buscando a la víctima. El 3 de enero pasado otra persona pereció también en el río Paraná y durante la semana siguiente, dos jóvenes de 14 y 27 años que perdieron la vida al sumergirse en el arroyo Saladillo.