Gabriela Sosa, coordinadora del colectivo de mujeres Las Juanas, comentó que en el taller de armado de la revista, que lleva tres años dentro del penal, se da un factor común con otros talleres y actividades desarrolladas en los barrios: "Las personas a quienes va dirigido son pobres y jóvenes", dijo. Además, comentó que en el caso de este trabajo, donde son todas mujeres, la fotonovela -que intenta traer al presente un género que "disfrutaron nuestras tías, abuelas y algunas madres"-, mostró un lado creativo de las chicas, quienes prácticamente convivieron durante su adolescencia con el conflicto frente a la autoridad, que "tienen que ver con un abandono por parte del Estado". Y apuntó: "Casi todos sus familiares: novios, hermanos o padres, están o estuvieron en situación de encierro".